Lean las notas de Walsh tituladas “Guevara” y “El fin de los dirigibles”; luego, teniendo en cuenta los conceptos y contenidos trabajados en clase, realicen las siguientes actividades:
1) Seleccionen una de las notas (o ambas si lo prefieren), analícenla y especifiquen en que aspectos de la misma y de qué manera se denota el carácter de género de “no ficción”.
Recuerden que las principales características de este género consisten en:
• bi-referencialidad al estar compuesto por elementos fácticos y ficcionales, elementos entre los que se mantiene un equilibrio a largo de toda la nota.
• trabaja sobre acontecimientos fácticos empleando técnicas propias de la literatura.
• retoma los viejos pilares del periodismo como la investigación, la denuncia, el compromiso ético y la diversidad de voces y contenidos.
• el uso de material documental que debe ser respetado y no puede ser modificado por las exigencias del relato.
• se aleja de la pretensión de objetividad y neutralidad exigida por el periodismo tradicional (ya no se trata solo de transmitir información).
• mantiene un fiel pacto de conciencia y de verdad para con el lector.
• la subjetivización y politización que realiza el autor sobre el relato (tanto en el montaje y en la posición del autor como en la narración de los hechos).
2) En la(s) nota(s) seleccionada(s) reconozcan, analicen y ejemplifiquen mediante citas textuales, al menos 3 de los procedimientos estilísticos que en “Las letras del nuevo periodismo”, Maricarmen Fernandez Chapou enumera como las estrategias de las que se valen los nuevos periodistas para realizar este tipo de escritos.
Para quienes no les funcione el link, seguidamente encontrarán un resumen del texto nombrado anteriormente en el cual se enumeran estos procedimientos:
a) Punto de vista en la tercera persona: Wolfe llama así al punto de vista en donde el autor desaparece del texto para dejar hablar sólo al protagonista, de tal forma que se presente al lector cada escena a través de los ojos del personaje particular, para dar la sensación de estar metido en su piel y experimentar lo mismo que él. Se trata en realidad de que el personaje hable por él mismo, en su propia voz, como si fuera quien cuenta, y no el periodista.
b) Construcción escena-por-escena: Reconstruir el escenario y describir las acciones y personajes; contar la historia saltando de una escena a otra y recurrir lo menos posible a la mera narración histórica.
c) Diálogo realista: Reproducir textualmente las palabras del personaje, con sus interjecciones, redundancias, entonaciones y modismos de lenguaje, con el fin de retratar mejor a los personajes. Wolfe se valía incluso de la utilización de los signos de puntuación de manera especial para reforzar las frases; son frecuentes las admiraciones y exclamaciones, así como el uso, hasta cierto punto excesivo, de guiones, paréntesis, mayúsculas y puntos suspensivos.
d) Descripción significativa: Relación de gestos cotidianos, hábitos, modales, costumbres, estilos de mobiliario, de vestir, de decoración, estilos de viajar, de comer, de llevar la casa, modos de comportamiento frente a niños, criados, superiores, inferiores, iguales, además de las diversas apariencias, miradas, pases, estilos de andar y otros detalles simbólicos que puedan existir en el interior de una escena, simbólicos del estatus de vida de las personas, es decir, el esquema completo de comportamiento y bienes a través del cual las personas expresan su posición en el mundo.
e) Caracterización compuesta: Utilizar un personaje ficticio como prototipo de una serie de personajes reales. Esta técnica tiene la eventual desventaja de diluir aún más la línea entre periodismo y ficción; sin embargo, es un recurso útil cuando el autor quiere preservar la verdadera identidad de las personas involucradas en el artículo o reportaje, sobre todo si éste trata de asuntos delicados como ha sido el caso de textos acerca de la prostitución o la violencia, como The panic in needle park, de James Mills; la drogadicción, como The Jimmy’s world, de Janet Cook, o la guerra, como Joe is home now, de John Hersey.
f) Nuevo lenguaje periodístico: El lenguaje periodístico desiste de crear una apariencia de orden y seguridad para sumergirse en una percepción personal, emotiva y caótica del mundo. Por ejemplo, James Breslin utiliza su propia forma cotidiana de hablar para escribir sus artículos; Tom Wolfe adopta el habla de sus personajes dejando traslucir sus manías y su forma peculiar de expresarse. Se trata de escribir tal como los personajes hablan, piensan o sienten, o, en su defecto, como el propio autor es capaz de contar lo que ve y siente según su estado de ánimo ante los hechos.
g) Metaperiodismo: El nuevo periodismo habla con frecuencia de su propia elaboración, con el fin de disipar las dudas acerca de la veracidad o credibilidad del artículo o reportaje, y con ello, también, sobre la honestidad del autor. Generalmente es un periodismo en primera persona, en que el autor explica cómo tuvo acceso al material presentado y refleja la propia percepción de los sucesos. Esto tiene que ver con la reivindicación de la subjetividad como vía para llegar a la verdad de las cosas, la cual parte de la premisa de que no hay realidad única sino tantas realidades como testigos tenga; por lo tanto, es importante saber a través de quién la percibimos y las circunstancias en las que el autor las vivió. Asimismo, en el metaperiodismo el lector, los personajes y el narrador parecen sumidos en un mismo proceso de comprensión -y casi nunca valoración- de su entorno. La obra en sí misma cobra una importancia tan real como la del acontecimiento. Se requiere, por tanto, que el lector participe de éste pero también de la obra, es decir, que se sumerja en dos realidades distintas, pero paralelas y complementarias: la del acontecimiento y la de su relato.
h) Imágenes: El nuevo periodismo utiliza la fuerza de la imagen, el impacto visual, para crear un acercamiento emocional, casi instintivo, más que intelectual, a un mundo cada vez más complejo. Las exclamaciones, las repeticiones interminables de palabras, el uso de términos sin significado literal dentro de un contexto, los dibujos y caricaturas propios o ajenos, apelan constantemente al mundo sensorial del lector.
Finalmente, se podrían agregar a esta enumeración otras estrategias novoperiodísticas, a saber: la convención dramática, consistente no sólo en captar los hechos desnudos, sino también la manera como sucedían; los retratos y semblanzas, productos de un laborioso trabajo de observación, que abarcan el perfil psicológico, fisonómico y biográfico del personaje; y el estilo indirecto libre, que hace posible “conjugar sin estridencias la narración externa de las acciones con la exposición escénica de sus pensamientos, sensaciones y sentimientos”.