La tercera clase de la comisión Nº9 de Redacción 1 tuvo una particularidad: fue una clase virtual, que dictamos a través de la plataforma de Google Meet ya que la semana de exámenes nos dejó sin posibilidad de encontrarnos en el aula de clase. Más allá de las reminiscencias que nos puede haber traído a cada uno, cada una sobre los tiempos de pandemia, aprovechamos la semana y avanzamos con una clase que, al menos para mí, fue intensa.
Empezamos con las devoluciones sobre las palabras/conceptos que enviaron sobre la clase anterior: ajustamos cuestiones sobre esa consigna que seguiremos repitiendo. Esas palabras deben ser significativas, representativas de lo más importante que se trabajó en la clase y deben ser, de alguna manera, comprensibles para otros. Por ejemplo, hubo quien consignó “chequeado” como palabra clave. Esa palabra resulta complejo de vincular con la clase y más aún, tampoco se comprende bien a qué refiere. El objetivo es comenzar a prestar más atención a las clases y entrenar la síntesis respecto de qué cosas nos llevamos de cada encuentro.
También hicimos algunos comentarios sobre el trabajo práctico Nº 1, sobre todo en relación a seguir y responder por escrito cada una de las consignas, la diferencia entre contar y opinar, entre describir y valorar y los diferentes efectos de lectura que cada una de esas acciones tiene.
Una vez que terminamos con esto, pasamos a los temas de la clase. Comenzamos trabajando sobre las idea de Daniel Cassany quien plantea diferentes modos de leer, según se busque comprender el contenido o aprender cómo está escrito. Quienes estamos aprendiendo a escribir, debemos entrenar la lectura de escritor, es decir, esa lectura que nos permite ir observando y aprendiendo cómo es que está escrito un texto. ¿Siempre debemos leer así? No, solo aquellos textos que necesitamos comprender cómo están escritos para copiar ese formato o estilo o género. También, según qué busquemos con nuestros textos, diferencia la prosa de escritor de la prosa de escritor.
Incluso, hicimos un ejercicio en clase. Presentamos algunas noticias publicadas en diferentes medios de comunicación, las leímos juntos y fuimos observando cuestiones.
Algunas conclusiones a las que llegamos son que los textos periodísticos noticiosos se escriben en tercera persona, en tiempo pasado (es el pretérito perfecto simple el que organiza la dimensión textual de la noticia), que están organizados de modo que comienza con lo más importante, como si el primer y el segundo párrafo fueran un resumen del hecho a informar, que los titulares (en general cada texto tiene tres tipos de títulos: volanta que enmarca al hecho, el título propiamente dicho que lo resume y la bajada que lo amplía) también resumen la noticia, que hay información y no opinión, que a las personas involucradas se las nombra la primera vez con cargo, nombre y apellido y luego se las puede mencionar solo por uno de ellos (nunca el nombre de pila solo), que las citas textuales son encomilladas.
Seguramente hay más para observar y lo iremos haciendo a medida que avance el año.
Luego de eso, leímos el regalo textual que envió Renata quien, por problemas de trabajo no pudo estar presente pero nos hizo llegar su presencia con este hermoso texto.
Finalmente, hablamos del oficio de escribir a partir del texto de Stephen King (¡sí, el mismo de las pelis!) en el que señala cómo está compuesta su caja de herramientas de escritor. También les sugiero explorar, solo por curiosidad y placer, la carpeta que contiene algunos textos donde escritores hablan de su oficio. Con todo eso en nuestra mochila, nos adentramos en las estrategias de composición, es decir, en las estrategias, los planes, que los escritores hacemos para construir nuestros textos.
Para ello, repasamos y explicamos cómo funciona el modelo de producción escrita de Flowers y Hayes que Analía Reale presenta en su texto y vimos cómo es que se puede planificar. Atención con este texto que es una herramienta indispensable para planificar textos: tiene un paso a paso, plantea qué preguntas debemos hacernos y nos da una valiosa guía de corrección y revisión de nuestros propios trabajos.
También hablamos de lo que llamamos la dimensión pragmática de la escritura, es decir que los textos no solo hablan de temas sino que hacen cosas, realizan acciones. Esto lo explican muy claramente Mabel Marro y Amalia Dellamea, así como las autoras María Isabel Gregorio de Mac y María Cristina Rebola. Todas ellas, abrevan en la teoría de los actos de habla del inglés John Austin. Sobre este último punto, volveremos en la clase siguiente.
Con todo lo que trabajamos en la clase y todo lo que está explicado en la bibliografía, llegamos, finalmente, a la consigna del TP Nº2, que consiste en planificar y escribir un texto a partir de un tema y una situación dadas. ¡Atención con la fecha de entrega! Es muy importante acostumbrarnos a cumplir con los plazos. ¡En un trabajo, no hacerlo podría significar un despido!!!!
Antes de terminar la clase, tres cuestiones:
- Una vez más, para dar el presente, cada uno tenía que enviar tres o cuatro conceptos (palabras) clave que consideren los más relevantes de la clase y una o dos oraciones que contuvieran alguna de estas palabras y que dieran cuenta de algo de lo abordado en esta jornada.
- La bibliografía para la clase siguiente: “El valor de la información” (de Fontcuberta, 2011); El proceso de búsqueda de fuentes (Rodríguez, 1994); “Contar lo que el poder quiere ocultar” (Alconada Mon, 2020) y, para volver sobre el tema de actos de habla, Marro y Dellamea (1993), Gregorio de Mac y Rebola (1995), y Austin (1996).
- Finalmente y con algo de pudor, les reitero la invitación a la presentación de un libro, para quienes quieran ver de qué se trata.
Nos reencontramos en el aula de clase el viernes 9 de mayo. Mientras tanto, les deseo buena lectura, buen trabajo de escritura y que pasen un buen feriado del día de trabajador.