Por Sergio Ferrero
Aquí, se presentarán algunos tips a tener en cuenta cuando asistimos a cenar o almorzar a algún evento importante. O, simplemente, a algún evento donde deseemos revelar nuestra mejor imagen. Eventualmente si no tenemos esa imagen de por sí, aquí presentaré algunas recomendaciones para crearla.
Posición y conversación
Ésta es muy importante no sólo estéticamente sino también funcionalmente. Debemos movernos y comer con elegancia, no como perros atolondrados que vienen de 2 días de ayuno y se les presenta un plato con carne.
La espalda siempre derecha, las manos apoyadas sobre el borde de la mesa. Además de lo espantoso que queda estar encorvados como monos, una mala posición nos impide respirar y digerir correctamente.
¿Cómo comportarnos?
• En cuanto nos sentemos a la mesa colocaremos de inmediato sin distracción la servilleta sobre las piernas.
• Romperemos el pan con las manos sobre el plato de pan, jamás con el cuchillo. Siempre evitando derramar migas, no podemos hacer nunca mugre en la mesa. Eso es lo que hacen los cerdos con el maíz. Cabe resaltar que en caso que se sirva algún paté para la espera del plato, todos los movimientos se realizarán sobre el plato de pan y serán de un tamaño para comerse en un bocado. No podemos tener los cachetes inflados con comida en ningún momento.
• Mientras comemos, evitaremos hacer ruido y manejaremos los cubiertos con serenidad de manera tal que no se golpeen entre sí. Es una cena o almuerzo en su defecto, no estamos tomando clases de música.
• No gesticularemos con los cubiertos en la mano. No dan una buena imagen los cubiertos yendo de aquí para allá mientras hablamos. Los cubiertos están diseñados simplemente para llevar los alimentos a la boca. Nada más.
• Los brazos se moverán hacia nuestra boca, no adelantaremos el cuerpo y menos aun la cabeza al plato. Los cubiertos son los encargados de traernos los alimentos.
• Evitaremos toser, estornudar, sonarnos la nariz, tocarnos el cabello, levantarnos, responder al teléfono. Tan sólo nos pondremos la mano sencillamente delante de la boca para toser o bostezar. No hay necesidad de disculparse de hacerlo. No tenemos la culpa de que eso suceda y de hecho no estamos afectando a nadie.
• No diremos buen provecho. Eso es una costumbre social “mal aprendida” o impuesta. Aunque parezca, no pertenece al protocolo.
Problemas
Aquí se presentan algunas recomendaciones ante los eventuales inconvenientes que suceden en la mesa.
• Si una copa se derrama o algo se rompe deberemos actuar con naturalidad. No podemos hacer un escándalo como si alguien se hubiese muerto. Siempre con tranquilidad. Daremos lugar al camarero para solucionar silenciosamente lo ocurrido.
• Si necesita llamar la atención del camarero no levante la mano ni la voz, sígalo con la mirada.
• Si fuese alérgico a algunas de las partes del menú, ya que nunca debe dejarse un plato sin probar aunque no nos guste o no sea nuestra comida preferida, rechace su plato pero no solicite al camarero un reemplazo. Es de muy mal gusto pedir un plato diferente, más aún cuando como invitado ya está sujeto a un menú.
• Si encuentra algún sabor que no es agradable a su paladar no gesticule y beba un sorbo de agua.
• En caso de derramarse algún producto sobre usted y no haya caído sobre la servilleta no intente limpiarlo en la mesa, pida disculpas y retírese al toilette.
Estos consejos protocolares a la hora de tener una cena o almuerzo, junto con la vestimenta y la presentación personal son de gran importancia. Es importante adoptarlos, no necesariamente para hacerlos en casa, ya que como todos sabemos en la intimidad uno se maneja como más cómodo se sienta; pero si tienen valor en una reunión, cita, o encuentro formal. Recuerde siempre, su imagen y más aún su actitud quiérase o no es su carta de presentación.