Aunque olvidé leerlo hoy (terminamos la clase sobre la hora), quiero compartir este fragmento de un libro de Eugenia Almeida, titulado “Inundación. El lenguaje secreto del que estamos hechos” y que está formado por una serie de textos titulados por una palabra que comienza con cada letra del abecedario. Elegí para compartir con ustedes el correspondiente a la U.

UMBRAL
Escribir es abandonarse al territorio de las fronteras. Habitar los umbrales: los espacios por los que los demás sólo pasan, lo que consideran invisible, diminuto, insignificante.
Escribir implica detenerse en esa zona turbia de lo no definido. Es incómodo es revelador y es definitivo: deja en el cuerpo la marca de haber permanecido allì donde sólo deberíamos haber seguido caminando.
Escribir implica otra cosa. Una soledad poblada de imágenes que nunca llegarñan a traducirse. Algo que va creciendo en silencio hasta que brota, completo, extrañamente completo.
La mirada de quien vive en un pliegue nunca puede ser la del mundo.
Pero, a la vez, si uno se concede el riesgo de vivir ahí, quizás pueda traer algo a la luz. Algo que lo demás sabían y habían olvidado. Algo que les devuelva una intimidad que habían postergado.
El que escribe es el que recuerda, en nombre de todos. Por eso no siempre es amado.

Eugenia Almeida. Inundación. El lenguaje secreto del que estamos hechos. Córdoba: DocumentA/ Escénicas ediciones. 2019. Pp. 96/97.