por Lucía Robatta
Seguramente alguna vez padeciste alguna “previa” antes de ir a algún boliche o pub un sábado por la noche. Vas a camino a la casa donde te reunís con todos tus amigos, dispuesto/a a divertirte como nunca lo hiciste en tu vida, pero cuando llegás a tu lugar de destino te encontrás con una imagen meramente depresiva; tus compañeros de fiesta, aquellos con los que podés pasar horas y horas riéndote casi sin saber por qué, tienen una cara salida de un velorio o quizás de un sepelio o por qué no de una prueba sorpresa de matemática…
Dejame decirte que no sos el único al que le sucedió algo similar, por si acaso creías eso y este artículo te va a ayudar a cambiar esas malas ondas por otras no buenas, sino sublimes.
En primer lugar es necesario que vos no imites a tus amigos; no te olvides que el mal humor es sumamente contagioso y hay que luchar mucho para poder conservas tu carita feliz cuando todo tu entorno es una manifestación de aburridos.
En segundo lugar recordá la frase de una canción que probablemente se encuentre en tu Mp3, en tu celular, en tu CD preferido; “Bailando todo se arregla” (Pégate-Ricky Martin), por lo tanto en un momento en el que toda la diversión parece haberse esfumado debés dar cuenta de la misma y colocar en el stereo del dueño de casa, o sea tu amigo, un tema que sabés que es irresistible para los oídos de tus camaradas, ansiosos por escuchar algo que los haga despertar y por supuesto bailar desenfrenadamente.
No funcionó? No te preocupes! Y mucho menos te des por vencido/a, no cabe duda que estamos ante una situación verdaderamente complicada, pero por supuesto que tiene solución y nuestro deber es ayudarte a encontrarla. Imaginemos lo sucedido; colocaste ese tema que tanto se baila en los boliches y/o bares más prestigiosos de tu ciudad, pero tus amigos siguen adormecidos y sin ganas de mover ni una sola articulación, por lo que te encontrás bailando solo y pensás “esto es peor de lo que me imaginaba”. Te entendemos…y es necesario que abras bien los ojos y leas nuestra tercera recomendación: ponete a pensar anécdotas increíblemente graciosas que te sucedieron a lo largo de tu corta vida y contáselas a los soñolientos amigos tuyos que amenazan con concluir su tarea de dormir plácidamente toda la noche sin intención alguna de concurrir a ese boliche bailable que tanto deseas conocer. Aclaración: Si ya las saben no te preocupes (hay cosas peores en la vida), pero tratá de agregarles pequeños detalles que las tornen aún más cómicas, inventá si es necesario, exagerá, no importa…”El fin justifica los medios” y en este caso es necesario que no pierdas de vista tu objetivo; si o si “necesitás” ir a ese “antro de perdición” como lo suelen llamar tus padres que no entienden nada de las necesidades básicas de la vida.
Si las caras que te rodean siguen sin mutar, te damos un cuarto tip que te va a ayudar a que si o si tu entorno cambie favorablemente. Para ello vas a necesitar: pasta dental, cremas y pintura labial. Lo sentimos mucho, pero vas a tener que pasar el ridículo unos cuantos minutos para recordar las carcajadas de tus amistades presentes en ese ambiente tan poco estimulante; pintate lo más gracioso posible y amenazá con salir así a la calle. Seguramente tu gesto no va a pasar desapercibido y algunos van a apoyar tu propuesta, la cual es indudablemente divertida y otros por la conocida vergüenza ajena van a pretender quitarte esa mezcla de maquillaje, cremas y dentífrico lo más velozmente posible. Mínimamente con esto habrás logrado despertarlos de su letargo y no solo eso, todos se contagiarán de tu carisma que logró sobrevivir ante las ya mencionadas malas ondas que circulaban en el ambiente.
Recordá siempre querido lector que la diversión la llevas vos adentro tuyo, no importa el lugar o el momento, sino tus ganas de pasarla bien para que tu deseo se concrete. Esperamos que estos pocos y sencillos tips te hayas ayudado aunque sea un poco a levantar el ánimo a tu gente y que vos con tu creatividad logres inventar nuevos y llevarlos a cabo para hacer de cada día de tu vida (no solo una previa de boliche) una festividad. ¡Hasta pronto!.