Por Tiara Tieri
Era una mañana tranquila cuando cruzamos la entrada principal de la facultad, pero adentro ya se notaba movimiento. La biblioteca “Juan Carlos Puig” nos esperaba con puertas abiertas, literalmente; desde el 2002, está justo a la derecha al ingresar al edificio, discreta pero fundamental. Desde el primer momento el personal, Anna Paula e Ismael, nos recibió con calidez y nos explicó que, como medida de seguridad, se solicita dejar bolsos y mochilas en los casilleros. A partir de ahí, empezó una recorrida que nos mostró mucho más que estanterías.
La biblioteca funciona de lunes a viernes de 8 a 19 h y no necesitás hacerte socio para usar los materiales dentro del espacio. Podés entrar, sentarte a leer, repasar apuntes, consultar un libro, incluso tomar mate y comer unas galletitas si no estás usando materiales de la biblioteca. El clima es cómodo, el ambiente tranquilo, y hay lugar tanto para el silencio como para el trabajo en grupo; hay salas separadas donde se puede charlar, pensar en voz alta y organizar ideas en equipo. Se accede por orden de llegada o autogestión, lo que fomenta una organización a mano de los estudiantes.
Si querés llevar libros a casa, sí necesitás asociarte; esto podés hacerlo de manera fácil con tu certificado de alumno regular descargado desde el Guaraní. Así podrás gestionar el préstamo. Los materiales disponibles son muchísimos: desde bibliografía obligatoria de las materias hasta colecciones donadas, libros de cultura general, diccionarios de idiomas y publicaciones específicas de carreras como Comunicación y Relaciones Internacionales. También hay ejemplares del diario La Capital, del año actual y del anterior.
Una herramienta clave es el catálogo en línea, que se puede consultar desde cualquier dispositivo y desde la comodidad de tu hogar en bibliotecas.unr.edu.ar. Ahí podés buscar por autor, palabra clave o carrera, y encontrar si el libro está disponible en esta o en otras bibliotecas de la UNR. En sala, los libros están organizados por códigos alfabéticos y señalizados con carteles que facilitan la búsqueda. Si algo no aparece, el personal está siempre dispuesto a ayudar. A su vez, preocupan siempre que los libros devueltos sean entregados a ellos, de esta forma cada uno vuelve a su respectivo lugar, y no queda “perdido”, en un lugar erróneo.
Además, nos contaron acerca el Repositorio Hipermedial, RepHip UNR, un sitio donde se pueden descargar gratuitamente tesinas, libros, revistas y otros materiales académicos producidos por las distintas facultades. Es una gran herramienta para encontrar textos confiables y específicos, abierta a toda la comunidad.
La biblioteca que hoy conocemos funciona desde 1989 y es la única para todas las carreras de la facultad. Antes, estaba ubicada en lo que hoy es la sala de profesores. Con el paso de los años, fue creciendo y adaptándose, y ahora forma parte de una red de bibliotecas que trabajan de forma conjunta, organizando capacitaciones internas y compartiendo saberes.
Visitarla no solo nos permitió conocer su funcionamiento, sino también descubrir que estudiar no tiene por qué ser una tarea solitaria. La biblioteca es un lugar para concentrarse, para conectar, para estar. Y ahora que la conocemos, seguro volveremos.
Y vos, ¿ya la conoces? ¡Anímate a conocer más sobre esta hermosa comunidad que se encuentra al alcance de todos los estudiantes en sus redes sociales! Encontralos en Instagram como, “biblitecafcpolit”.