El viernes pasado tuvimos una clase singular. Sí, sí es cierto que cada clase es singular pero esta tuvo algo que no ocurre con frecuencia: un tercio de la clase transcurrió en la biblioteca de la facultad.
Pero vayamos por parte.
Como cada viernes, nos encontramos a las 11 en el aula de clase. Allí repasamos los temas de la clase anterior, sobre todo en la clave de recuperar algunas nociones para pensar lo que seguía. Con ese fin, luego de recuperar el contrato de lectura de la Modernidad y sus cambios posmodernos a partir de los planteos de Zalba, nos adentramos en el tema de la clase: ¿qué pasa con la recepción en el mundo digital? ¿Cómo se organiza el mundo digital, qué vemos, qué tenemos disponible, que nos muestra?
Así, nos adentramos en el mundo de la cultura de la convergencia, en la que aunque nuevos y viejos medios y modos de consumirlos conviven, los protagonistas son los usuarios que en el mundo digital modificar, reformatean, guarda, copiar, reenvían comentan las publicaciones, es decir, son consumidores activos mediáticos.
Pero no todo es color de rosa en este escenario. Los planteos de la autora nórdica Jose van Dijck en La cultura de la conectividad nos alerta de ciertas cuestiones a partir de pasar revista la historia social de las computadoras. Parece que mientras en los ’70 se las pensó como una herramienta para la emancipación a partir de los valores de comunicad y colectividad que parecían encarnar, la cuestión se fue complejizando. Como suele ocurrir, el capitalismo metió la cola y en un movimiento pendular fuimos viendo cómo fuimos pasando del eje en los usuarios al eje en las grandes corporaciones.
Van Dijck, incluso, pone en cuestión el carácter de social de las redes o los medios actuales. Entonces, mientras lo social hoy está configurado por la conexión que es humana y la conectividad que es automática. Las redes, entonces, son sistemas automatizados que diseñan y manipulan conexiones. Por tanto las relaciones entre personas, cosas e ideas se reducen a algoritmos. De ahí que la autora plantee que se trata de medios conectivos y no sociales.
Por último, Eli Parisier nos presentó al filtro burbuja, ese gran guardián que, receloso, se ocupa de que solo veamos aquello con lo que acordamos, aquello que estamos dispuestos a ver. En ese sentido, resulta sugerente esta frase: “Un mundo construido sobre la base de lo que nos resulta familiar es un mundo en el que no hay nada que aprender”. ¡No se pierdan los fragmentos donde habla de las diferentes posiciones sobre los medios de comunicación en el siglo XVIII! Ayuda mucho para pensar la actualidad.
Una vez terminados de exponer los temas e intercambiar ideas sobre ellos, presentamos el TP Integrador Nº 2, con fecha de entrega el 19/6 . La semana que viene terminaremos de estudiar los temas de la Unidad dos y le dedicaremos un tiempo de la clase a las consultas sobre este nuevo Integrador.
Lecturas para la clase próxima:
La comprensión como proceso, de Mabel Marro y Amalia Dellamea
Texto articulador Unidad 3: Los textos y sus significados
Entrada “Texto” del Diccionario de términos ELE
Nociones básicas, de De Beaugrande y Dressler
Una vez que dejamos esto sentado, hablamos de la visita que haríamos a la biblioteca en la que nos recibieron y nos contaron cómo funciona.
No me explayo sobre esto ya que la asistencia a la clase de completará con el relato de cada uno de ustedes sobre esta visita. La consigna, acá.