Por Malena Contreras Martín
¡Hola a todas y todos! Acá Malena, una vez más, a cargo del resumen de la clase atípica que tuvimos el martes pasado. Digo atípica no sólo porque nos encontramos unos minutos más tarde y nos fuimos antes del horario habitual sino, además, porque se dio en un marco de virtualidad; y pese al fantasma pandémico que evoca tener una clase por meet, me pareció que fue un encuentro ameno que nos permitió adentrarnos en uno de los últimos y más lindos temas de la materia.
La propuesta de la profesora fue comenzar la clase retomando un ejercicio que nos había quedado pendiente compartir la clase pasada pero ante la pregunta de “¿Alguien quiere compartirlo?” el silencio reinó en esa pantalla que ofició de aula, acompañado por el anonimato de las cámaras apagadas. Frente a esta situación, Cecilia propuso que conversemos sobre ese ejercicio la semana que viene así tienen unos días más para trabajarlo. La consigna la encuentran acá. No es un ejercicio obligatorio pero sí les va a resultar útil empezar a poner en práctica la construcción del lead para una entrevista. Acá, como estudiante, les recomiendo que no tengan vergüenza de equivocarse, estas tareas chiquitas son las que los van entrenando para el trabajo final, así, cuando se encuentren frente a las entrevistas propias van a ver que tienen algo de cancha en eso.
Hasta ahora, en la Unidad 4, estuvimos pensando diferentes tipos de textos dentro de los géneros discursivos. En esta clase nos encontramos con textos con secuencias predominantemente narrativas, correspondientes a la Unidad 4.3. Pero, ¿qué es una narración?¿Qué contiene? Según lo que fuimos charlando en la clase, con el aporte de Lara y Malvina, una narración, a diferencia de una descripción que se centra en un objeto y lo describe, cuenta una historia en un tiempo y un lugar. Entonces podemos decir que una narración es un tipo de texto que expone una serie de acciones que se desarrollan en el tiempo por unos agentes. Es en torno a estas acciones que se organiza todo el relato. Vimos que etimológicamente la palabra narrar se relaciona con la idea de conocer. Así, la narración está vinculada con un modo de conocer. Una vez superadas unas pequeñas fallas técnicas, la profesora nos compartió la imagen de un hallazgo reciente de lo que sería la primera narración de la que se tiene registro: una escena de caza.
Acompañados siempre por los familiares Power Point y la voz de la profesora, continuamos la clase acercándonos al concepto de Inteligibilidad narrativa de Paul Ricoeur. Este autor sostiene que todas las personas tienen un saber práctico anterior a la conciencia de lo que se sabe: la capacidad de contar historias. La inteligibilidad narrativa implica: 1) El relato de cosas que ya sucedieron, 2) El relato no como una sucesión de eventos sino como una unidad inteligible que permite conocer un tema que da coherencia y unidad, 3) Un lector que hace un trabajo de sentido de lo narrado. La narración aparece como un modo de organización del discurso.
A partir de ahí, nos aproximamos a tres perspectivas de estructuración de la narración: la lingüística textual, la ficcional y la periodística. Desde la primera perspectiva, abordada desde el capítulo 10 del manual de Casalmiglia y Tusón correspondiente a “La narración”, se entiende que la narrativa, en tanto modo de conocer y de explicar, es la forma de experiencia más utilizada. Después, la profesora nos compartió un fragmento de un ensayo de Úrsula Le Guin. Llegados a este punto nos preguntamos, ¿Cómo se organiza una secuencia narrativa? Las autoras distinguen seis constituyentes básicos: temporalidad, unidad temática, transformación, unidad de acción y causalidad.
La segunda perspectiva que vimos es la ficcional, trabajada a partir del texto “Modos de narrar” de Piglia. Allí, el autor sostiene que un buen narrador es aquel capaz de transmitirle al otro una emoción más allá de la experiencia. La ficción implica poder aludir y desplazar, es la posibilidad de imaginar algo que no vivimos, hablar de aquello que no está en nuestro horizonte de experiencia. En este punto de la clase me resultó súper interesante el ejemplo que la profesora Cecilia trajo a partir del libro de la escritora Samanta Schewblin “Distancia de rescate” y su escritura tan acertada acerca de la experiencia de la maternidad sin ser madre. ¿Ustedes qué piensan?¿Creen que los autores tienen alguna limitación a la hora de decidir sobre qué escribir?
En ese texto además, Piglia explica la diferencia entre narración e información, porque para narrar hay que decidir qué información utilizar y cómo estructurarla. Quien cuenta es quien da forma a lo que narra. En la narración está el origen del lenguaje.
No recuerdo bien si fue antes de éste momento o después pero cerca de las 9:30 h. Renata compartió el regalo textual muy interesante que puede encontrar acá.
Siguiendo con Piglia y la narración, el autor postula los dos grandes modos de narrar a partir de dos figuras: el viajero y el investigador. El primero tiene como ejemplo fundacional La Odisea, esa idea del viajero que se va y vuelve para contarlo (recomendamos la lectura del libro “Volver para contarlo” de Andrea Calamari, a tono con este tema), y el segundo la historia de Edipo, con la figura de un adivino que cuenta la historia a partir de indicios que necesitan ser descifrados.
Por último, hablamos de la narración periodística. Según Héctor Borrat en “El primado del relato”, en la actualidad autores, lectores y fuentes son narrados una y otra vez en los relatos. En este tipo de textos aparece un énfasis en la relación narración y tiempo (en tanto construcción particular de la actualidad), y la oscilación entre la historia (como disciplina de las ciencias sociales) y la ficción (como escritura narrativa). Un hecho se convierte en noticia si tiene una novedad: algo que acaba de ocurrir o algo que no se sabía. Contar los hechos supone construir una perspectiva de éstos.
Borrat postula tres tipos de relatos periodísticos: los relatos piramidales (entre los que podemos encontrar a la noticia o a las crónicas más clásicas), los relatos más libres (que sitúa en una zona de intersección entre la historia y la ficción) y los relatos arborescentes, propios de las noticias digitales marcadas por una fuerte hipertextualidad.
En los últimos minutos de la clase Lara hizo una pregunta que resultó interesante: “¿qué características tienen las narraciones periodísticas?”. En principio son textos de no ficción, trabajan con hechos verídicos, existe un pacto con el lector de que no hay invenciones en el texto. Además las narraciones periodísticas deben ser actuales, de orden público y relevantes para un grupo amplio de personas.
Cerramos la clase aclarando la consigna del ejercicio del que hablamos al principio del resumen. Y así, sin más nada que agregar nos despedimos hasta el próximo encuentro, el martes que viene a la hora de siempre, en el mismo lugar.
¡Nos vemos la semana que viene!
Malena