Resumen de nuestra última clase, la del 28 de noviembre

Finalmente, llegó el último día de clases, ese que en las escuelas se celebra con un acto y una jornada especial. Y aunque ya no estamos en la escuela, en esta comisión quisimos celebrarlo. No con un acto pero sí con un encuentro en el que compartimos textos, un café, tortas riquísimas que cocinarnos especialmente Ale y Lola y unos chipás para chuparse los dedos que trajo Malena aunque, aclaró, comprados en la panadería.

Estuvimos fresquitas en la misma aula en la que comenzamos, allá por marzo de este año, el ADM o aula de las compus. Somos menos ahora, muchas menos, y no puedo ocultar que lamento que muchos no hayan seguido, pero también quiero celebrar por las que llegaron, las que llegamos con ganas y trabajo y deseo y aprendizaje. Y ahí estuvimos, María, Ale, Morena, Angie, Valentina, Gianela, Lola, Male y yo (extrañamos a Emma y a Julia que avisaron que no podrían estar), conversando y evaluando el proceso de trabajo y compartiendo los textos de los hermosos finales. Si no equivoco la cuenta, leyeron dos argumentaciones (Ale y Angie) y cuatro textos narrativos (María, Morena, Valentina y Lola). Aplaudimos, nos emocionamos, comentamos, nos reímos.

Yo no pude con mi genio y quise llevar un regalo textual, el último: un fragmento del libro de Alan Pauls, Fallar otra vez, que es la transcripción de una conferencia que pueden escuchar acá.
Para cerrar, Male contó qué era para ella ser ayudante y las dos las alentamos a volver a la cátedra como ayudantes alumnas o simplemente pasar de visita el año que viene, cuando quieran. Y por supuesto, también a seguir escribiendo.

Quiero dejar por escrito algo de lo que les dije hoy en el encuentro: estoy muy contenta y orgullosa con el trabajo que hicieron las ocho que llegaron a la promoción. Cada una con sus particularidades, con sus talentos y sus dificultades hicieron un gran trabajo, con esfuerzo, compromiso, dedicación y, sobre todo, deseo, que es esencial en el aprendizaje en general y en el de la escritura en particular.
Espero que, de un modo u otro, sigamos en contacto.

La cátedra siempre estará contenta de recibirlas.
Buen fin de año y mejores vacaciones.