¡Hola a todos!
Aquí les dejamos el extracto del libro “Como agua para chocolate” de Laura Esquivel que nos leyó la clase pasada nuestra compañera Agustina Tamagno a modo de regalo textual. ¡Que lo disfruten!
…”Esta afición por experimentar la había heredado de su abuela, una india kikapú a la que su abuelo había raptado y llevado a vivir con él lejos de su tribu. Con todo y que se casó con ella, la orgullosa y netamente norteamericana familia del abuelo le había construido ese cuarto al fondo de la casa, donde la abuela podía pasar la mayor parte del día dedicándose a la actividad que más le interesada: investigar las propiedades curativas de las plantas.
Al mismo tiempo ese cuarto le servía de refugio en contra de las agresiones de su familia. Una de las primeras que recibió fue que le pusieran el mote de “la kikapú”, en lugar de llamarla por su verdadero nombre, creyendo que con eso la iban a molestar enormemente. Para los Brawn, la palabra “kikapú” encerraba lo más desagradable de este mundo, pero no así para “Luz de amanecer”. Para ella significaba todo lo contrario y era un motivo enorme de orgullo.
Éste era solo un pequeño ejemplo de la gran diferencia de opiniones y conceptos que existían entre estos representantes de dos culturas tan diferentes, y que hacía imposible que entre los Brawn surgiera el deseo de un acercamiento a las costumbres y tradiciones de “Luz de amanecer”. Tuvieron que pasar años antes que se adentraran un poco en la cultura de la “kikapú”. Fue cuando el bisabuelo de John, Peter, estuvo muy enfermo de un mal de los bronquis.”