Por Constanza Simioni
A pesar de la silenciosa y fría lluvia que nos tentaba a seguir durmiendo esta mañana, amanecimos los estudiantes de la comisión de Cecilia dispuestos a cumplir con el deber.
A decir verdad, sorprendió la cantidad de gente que presenció la clase más allá de las condiciones climáticas. Una clase como de costumbre, normal, que nos deleitó con su chispa didáctica e interesante en donde tuvieron lugar los cuentos y demás relatos.
Al principio de la clase, para despertarnos un poquito, Cecilia comenzó con la entrega de los parciales y destacó los errores más frecuentes que pudo percibir en base a ellos. Así como también habló de los trabajos prácticos anteriores y aclaró algunas dudas planteadas por alumnas.
A lo que respecta al trabajo final, se detalló que el mismo consiste en una producción escrita a través de fuentes propias, es decir, tenemos que hacer nuestra propia producción. El trabajo constará de la fabricación de dos textos: uno de ellos deberá ser una crónica urbana (por lo cual es necesario elegir una situación de la ciudad y redactar sobre el formato de la crónica el aspecto elegido) y el otro será un texto de opinión respecto de algún aspecto vinculado a lo elegido en la crónica. La idea es ir pensando sobre qué queremos escribir. Es importante destacar que nos enfocaremos más bien en pequeñas crónicas urbanas que hacen a la descripción de la ciudad que en noticias que adquirieron carácter masivo.
Continuando con la clase y, a raíz de la escasa cantidad de comentarios que suscitaron los cuentos del primer taller, Franco propuso la extensión del período para realizar los mismos.
Y con ustedes: LA CRONICA…
Remontándonos a sus orígenes diremos que es un género muy antiguo, de proveniencia latina. Está vinculado con el relato de hazañas griegas o romanas, que eran contadas por cronistas de viajes (quienes, como dijo Ale, eran una suerte de “prensa oficial” del antiguo mundo), los mismos se especializaban también en periodismo.
La crónica es un género que se encuentra vinculado más a lo literario que a lo periodístico pero aún así pertenece también al género informativo.
Tiene como principal característica hacerle creer o sentir al lector la experiencia que le están contando. Es un texto en donde el periodista se expresa con hechos, ideas, relatos personales y colectivos, etc. Por eso es que se considera a la crónica como un texto altamente subjetivo. Es importante destacar que sin información no hay crónica, por consiguiente no será posible la emergencia de la subjetividad si el autor no puede contar desde su propia perspectiva lo que pasa.
Este tipo de relato no exige actualidad inmediata (de temas calientes) pero sí tiene que tener cierta vigencia. Se caracteriza también porque respeta el orden natural de los hechos, es decir, el orden cronológico de lo que se cuenta.
Es un género que apunta a despertar emoción en el lector utilizando algunos recursos literarios como lo es la descripción (de personajes, climas, lugares, etc.), también diremos que es un tipo de texto muy libre en el que emerge el estilo des periodista.
En resumen de lo que sería la definición de la crónica, diremos que es una información interpretativa y valorativa de hechos noticiosos actuales o actualizados en donde se narra algo y al mismo tiempo se juzga lo narrado.
Asimismo se expuso las diferencias y similitud existentes entre crónica y noticia:
– Ambas trabajan sobre hechos reales e informativos.
– La crónica apunta al hecho estético (le da más importancia al cómo que al qué) y se orienta a un lector en particular, en cambio la noticia es un texto más breve (informa lo básico).
– La crónica tiene una superestructura mucho más libre y muchas veces se desarrolla una crónica de color sobre un hecho en particular, en la misma se incluyen aspectos secundarios.
– La noticia por otra parte, tiene una superestructura rígida, en la misma se da mucha importancia al hecho principal.
A modo de ejemplo, Cecilia leyó un texto de Cristian Alarcón llamado “El día M”. Es una crónica que relata un día 15 de julio en el que tuvo lugar una marcha que reclamaba la aprobación de la Ley de Matrimonio del Mismo Sexo bajo el lema de “igualdad”. Esta crónica relata los hechos ocurridos durante la espera por la votación de la ley, suceso que reunió a miles de personas en un mismo lugar y bajo una misma causa, ya sea apoyando la ley o rechazándola. Es de gran importancia destacar que el autor de este texto toma posición respecto de lo que cuenta, hace valoraciones y apreciaciones y en cierta forma se define por un “bando” al referirse como “nosotros”, es decir se incluye.
También se realizó una explicación de la película de Truman Capote llamada “A sangre fría” que de algún modo inauguró el género No ficción o el llamado Nuevo periodismo.
Alrededor de las diez y cuarto de la mañana lluviosa de hoy, le dimos la bienvenida a los cuentos. Se habló un poco de los escritos con anterioridad y se realizaron algunas apreciaciones acerca de los mismos.
Comenzando con el segundo taller, Dani escribió el fragmento de un texto de Eduardo Galeano en el pizarrón:
“Tienen el mismo nombre, el mismo apellido. Ocupan la misma casa y calzan los mismos zapatos. Duermen en la misma almohada, junto a la misma mujer. Cada mañana, el espejo les devuelve la misma cara. Pero él y él no son la misma persona.”
En base a este recorte, se expusieron algunos aspectos o ideas posibles para las estructuras globales de los textos venideros:
– Cleptómano que no reconoce su condición.
– Hombre adicto que se violenta con su mujer y no lo recuerda.
– Posesión y exorcismo.
– Hombre con doble vida (pro un lado una posibilidad es que tenga una sexualidad confusa y por otro, sea transexual).
Finalmente, la macroestructura elegida por los alumnos fue la primera.
PARA LA CLASE QUE VIENE DEBEN REALIZAR EL TRABAJO PRÁCTICO NÚMERO 18.