Cómo actuar cuando conocemos a nuestros suegros por primera vez

Por Anahí Cabeza
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¡Qué vergüenza se siente cuando se conoce a los suegros! Tal vez nervios, miedo, timidez, en fin, una mezcla de sentimientos casi indescriptible. Existen dos tipos de encuentros, los que te toman por sorpresa y los “programados”.


Aunque es peor cuando es un encuentro sorpresa, o sea, supongamos que están juntos tirados en el sofá de su casa (tu chico te dijo que no iban a estar en todo el día) entonces sienten esa maldita cerradura abrirse y deseas a morir que sea un ladrón o un vecino, cualquier cosa menos tus suegros. Pero ahí están, explicándole a su hijo que volvieron antes porque tu suegrita no se sentía bien. ¡Justo ese día! Vos pensás: “¡Tragáme tierra!”, y ya es tarde porque no podés escapar por la puerta trasera o saltar por la ventana, disfrazarte de maceta ni mucho menos decir que son compañeros de escuela. Ya se encuentran parados frente a vos y tu novio los presenta con esa típica frase cursi: “Ma, pa, ella es mi novia. Linda, ellos son mis viejos, Marta y Carlos”.
¿Qué haces? ¿Salís corriendo igual por qué te da pánico? No, el asunto ya se encuentra en tus manos. Dominá la situación con tus mejores herramientas.
Sólo te voy a recomendar algunos trucos para los encuentros “planificados”. ¿Qué creías?
 Adecuáte a la situación en la que te encuentres. ¿Escuchaste la frase, “La primera impresión es la que cuenta”? Algo de razón tiene. Por ejemplo: No es lo mismo que nos presente en el cumpleaños de la bisabuela que en una cena íntima con ellos. La vestimenta varía según la ocasión. Seguí tu línea pero ubicáte. Si tenés planeado ir al boliche, lleváte la ropa y pinturas en un bolso aparte.
 Necesitás de antemano saber algo de sus padres. Preguntále a tu chico cómo son sus padres en cuanto a personalidad. Así sabrás con quien podés hablar mas abiertamente. Además, investiga cual es su trabajo, si hacen deportes, cosas que jamás le preguntarías a él si no fuera por la situación en la que te encontrás.