Memorias de la lectura 2

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por Evelin Aguirre
Allá por el 2006, cuando todavía no encontraba el libro justo con las palabras adecuadas, que atraparan todo el interés de mi persona, ingresé al cuarto año de la secundaria.
Allí, entre macro estructuras y métodos literarios, (retrospectivos y prospectivos) llegaría mi primera novela y aunque nunca me gustó leer o quizás no me gustaba dedicarle tiempo a “eso”, la inicié con entusiasmo. Me parecía raro de mí.


Cuando nuestro profesor de Lengua y Literatura nos dijo que tendríamos que leer,
“La casa de los Espíritus” de Isabel Allende, pensé que me encontraría con una tenebrosa historia de cosas ocultas en una gran mansión, o algo así. Pero no, seria algo más intenso que eso.
Me costó empezarla, leí mas de tres veces las dos primeras páginas, y decía, “No me gusta leer”, hasta que logre avanzar más de cuatro páginas y fue cuando a través de las descripciones y momentos comencé a sentirla. Me obsesionaba saber que diría la siguiente oración y ni hablar de las siguientes páginas.
Y así, en menos de una semana, lo terminé, y se que ese libro fue el despertar de mi interés como lectora, principalmente de novelas.
Le siguieron novelas como, “El túnel” de Ernesto Sabato, “Arráncame la vida” de Ángeles Mastretta, “La mujer habitada” también de Isabel Allende , entre otros.
Lo que yo quiero dejar en claro es que quizás decimos, “no me gusta leer” pero en realidad lo que no tenemos es el texto que nos motive a la lectura apasionada delante de nuestros ojos.