Por: Sofía Schoo Lastra
Fin de semana. Es un día frío y lluvioso. Tu novio se junta con los amigos a jugar al póquer. Tus amigas están todas estudiando porque rinden esa semana. ¿Qué mejor momento para ver una buena peli? En la tele están pasando las mismas de siempre, así que no queda otra más que ir a alquilarla al vídeo del barrio.
Tiempo: Suele decirse “voy al video y vuelvo” estimándose entre 10 y 15 minutos, pero suele llevar hasta media hora.
Costo: depende del videoclub y si hay alguna promoción. Entre 2 y 8 pesos.
Previo a salir, es conveniente agarrar campera, paraguas o lo que esté más a mano (teniendo en cuenta lo establecido más arriba: llueve). Lo mejor es ir a algún videoclub que quede cerca así hay menos chances de mojarse y que eso modifique el programa. Es recomendable llevar un paso rápido y constante para evitar mojarse demasiado y no perder tiempo. En el camino, se puede aprovechar para ir pensando qué tipo de película se quiere ver.
Ya dentro del videoclub, llega el momento de conocer las posibles opciones. Para decidir qué película llevar, existen variadas técnicas:
1- Según el género: dirigirse a la estantería correspondiente según el género predilecto para esta oportunidad. Las comedias suelen ser una buena opción para pasar el rato y reírse un poco. Por el contrario, si se tiene ganas de llorar, un buen drama o una comedia romántica serán opciones perfectas. Las de suspenso y terror combinan bastante bien con el contexto planteado. Los thrillers y las de acción también deben tenerse en cuenta.
2- “Por la tapa”: otro procedimiento de selección, puede ser eligiendo la tapa más llamativa o el título más atrapante. Este método no suele recomendarse ya que es muy factible llevarse sorpresas y decepciones. Es por esto que se aconseja complementarlo con la tercera opción.
3- El argumento: para esto, debe leerse “la parte de atrás”, la cual contiene un breve resumen de la historia. Suele ser la forma más efectiva y objetiva para definir si cumple con lo que se quiere ver.
4- Actores-director: otro dato que puede ser útil en el momento de la elección son los actores o el director. Siempre se tiene algún actor o actriz cuya actuación (o apariencia) suma puntos al momento de decidir.
5- Preguntar a “alguien que está en el tema”: otra alternativa puede ser recurrir a la persona que trabaja en el video, ya que al estar tanto tiempo rodeado de películas, se deduce que debe tener cierto conocimiento al respecto. De todos modos, no debe olvidarse que se trata de una mera opinión, y como tal es muy subjetiva, por lo que existe la posibilidad de que “te termines comiendo el garrón”. Es importante tener en cuenta que si este quinto punto ya fue empleado en otra oportunidad y no se obtuvieron buenos resultados debe considerarse descartar su uso.
Sugerencia: Si la intención es compartir la película con otra persona, una hermanita o un primito, debe ser tenida en cuenta la edad sugerida para evitar el aburrimiento en la mitad o tener que taparle los ojos.
Variante: una opción alternativa puede ser ir acompañado de alguien para tener una segunda opinión, pero cuidado porque a veces puede dificultar aún más la tarea y pasar a tener “demasiadas opiniones”.
Para simplificar al máximo los pasos y reducir el tiempo invertido puede simplemente solicitarse una película que nos haya sido previamente recomendada.
Una vez finalizado el proceso de selección y tomada la decisión, es importante, antes de salir del lugar, preguntar cuánto cuesta el alquiler y abonarlo. En la mayoría de los videos suele haber alguna promo que si puede aprovecharse ¡mucho mejor!. Tener en cuenta que las películas deben devolverse al día siguiente o sufrirás un recargo.
Ahora sí llegó el momento de volver a casa, sentarse en el sillón, presionar “play” y ¡a disfrutar!