Por: María Belén Banaudi
Aprendemos a manejar, estacionar (con lo que eso significa), después de mucho esfuerzo aprobamos el práctico y obtenemos la preciada licencia de conducir, todo es lindo en ese momento hasta que salimos a la calle. Observamos la imprudencia de los demás conductores, en su mayoría hombres, quienes se creen genios a la hora de tomar el volante, y no se percatan de las señales de tránsito. Se trata de los culpables de los accidentes viales.
Si sos mujer las cosas van a ser más difíciles, no faltaran los agravios y las malas caras, ya que tendríamos que estar “lavando los platos”.
Para que estés atenta a los típicos conductores “distraídos” y te precipites a un accidente aquí van un par de características para tener en cuenta:
– Lo primero que se debe hacer al salir a la calle es controlar la velocidad y la distancia. Siempre que vayamos a una velocidad mínima o moderada tendremos tiempo para realizar las maniobras necesarias y evitar el accidente, también para ello depende la distancia que mantengamos con el auto que va delante.
– Como segunda característica nos toparemos con el típico conductor distraído así que debemos estar atentos no sólo a nuestras acciones (guiños para girar, luces de stop para estacionar) sino a las del otro, que generalmente no la realiza, observarás que el auto que va delante tuyo irá lentamente e indeciso ya que se trata de alguien que está buscando una casa, buscando un lugar para estacionar, girando en cualquier momento, peleando con el acompañante o hablando por celular. Aquí aplicando el primer paso saldremos ilesas de la situación.
– El tercer tip para tener en cuenta se trata de los taxistas. Hay que saber que si está libre va a ir despacio por la mano derecha y frenará en cualquier momento para que ascienda el pasajero, ahora bien si lleva pasajeros irá a la máxima velocidad y deberás darle paso ya que va a encandilarte con señas de luces y aturdirte con bocinazos.
– El cuarto personaje que podremos encontrar son los camioneros y colectiveros, ambos se caracterizan por encerrarte y no darte paso. El monstruo que manejan le otorga la impunidad para hacer lo que se le antoje (incluso piropearte). Hay que intentar pasarlos cuanto antes.
– El quinto protagonista puede ser un inspector vial (vulgarmente llamado zorro), es conveniente tener los papeles al día, no conducir alcoholizadas y por sobre todas las cosas no alterarnos, tratarlos de la mejor manera posible, aunque estemos en falta.
– El sexto conductor a tener en cuanta será la típica madre con el típico cartel “bebe a bordo”, el cual a mi entender y por las maniobras que a menudo realiza debería cambiarse por “manténgase alejado, boluda a bordo”.
– La séptima persona que debemos tener en cuenta es aquel que maneja una moto o va en bicicleta, ya que se te aparecerá en el momento menos pensado, no respetará señales y generalmente irá sin luces. Debemos estar súper atentas.
– El octavo personaje, el peor de todos y no importará si está en auto, moto, camión, colectivo, taxi, bicicleta, o a pie, se trata del MACHISTA. Ese que aunque no te equivoques te dirá algo, aquél que aunque se haya mandado la macana te va a echar la culpa, para el cual siempre irás lento, para el que tendrá el paso en todas las esquinas, para el que no habrá señas de luces o bocinas que alcancen para molestarte. Está comprobado que la mayoría de los accidentes son provocados por HOMBRES, machistas o no, demuestran que las mujeres somos más prudentes al menos para respetar las señales, aunque jamás lo reconozcan. Por eso si te cruzás con un imprudente machista, no lo insultes verbalmente, sacale la lengua, ¡se va a morir de rabia!
Si tenés en cuenta los personajes antes mencionados y sus reacciones, seguirán siendo ELLOS quienes encabecen el ranking de infracciones.