Por Magalí García
Realizar un texto de instrucción no es una tarea sencilla. Escribir con el objetivo de enseñar, o de ayudar a alguien a hacer algo conlleva una gran responsabilidad.
No sólo se necesita una idea, se debe encontrar un tema de interés, algo que sea digno de aprenderse, que sea necesario para alguien. Y creo que encontré lo que estaba buscando.
Al igual que yo, muchos de mis compañeros se han dado cuenta de que no es tan fácil redactar para ayudar. Muchas personas y una necesidad, aprobar el trabajo, ¿Qué más digno que eso? Y entonces lo supe… Yo les voy a escribir sobre cómo escribir un texto
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Lo primero que necesitamos es un Título: “Como escribir un texto”. Eso fue fácil.
Lo segundo seria un Comentario, que es como un pequeño resumen que explica a los lectores de qué va a hablar nuestro relato:
“No siempre es sencillo escribir sobre cómo hacer algo, pero si ponemos un poco de predisposición e imaginación podríamos terminar redactando sobre como redactar, todo lo que nos sucede antes de hacerlo. Esto es Como escribir un texto, un artículo de instrucción, y un poco más, sobre la difícil tarea de ponerse a escribir”.
Después necesitamos Elementos: predisposición, un ambiente tranquilo, algún medio de escritura, un buen tema, imaginación y ganas de escribir. Con todos esos factores tenemos casi asegurados el éxito. Pero no es tan sencillo, ahora hay que llevarlo a la Acción.
Lo primero que teníamos que hacer entonces era predisponernos, encontrar nuestro ambiente tranquilo, nuestro medio de escritura, e instalarnos. ¿Predisposición? Lista.La computadora hubiera sido nuestra mejor opción, teniendo en cuenta que también hubiéramos cubierto el medio de escritura. Pero que estuviera en el técnico la anula al instante de nuestras posibilidades. Habrá que hacerlo a la vieja usanza.
Un ambiente tranquilo. No tenemos una casa muy espaciosa, el televisor está encendido, lo que anula el comedor. En la pieza…nuestra hermana está tocando el piano después de meses de haberlo dejado. Pero no debemos dejar que eso nos afecte, tenemos que mantener la predisposición.
La terraza es una opción convincente, sol, silencio. Subimos los treinta escalones, recordamos que le pedimos un cachorro a papá y no tenemos otro lugar en donde dejarlo, que conveniente. Habiéndose tranquilizado el perro, y nosotros mismos, nos decidimos a comenzar.
No tenemos lapicera. Bajamos los treinta escalones, buscamos dos lapiceras, no vamos a dejar que nada se nos interponga esta vez. Subimos los veintinueve escalones… y uno, y por fin podemos seguir con el proceso.
Elegimos nuestro buen tema, tomamos nuestras ganas de escribir, nuestra imaginación… y ¡taran!, misión cumplida. Un buen tema. Cómo irnos a vivir solos, cómo deshacernos de nuestro perro. No, no son temas posibles. En fin, elegimos nuestro tema y es entonces donde comienza la magia. ¿Ganas de escribir? En fin, no siempre es eso posible. Pero si encontramos un poco de inspiración por acá o por allá. Incluso en todo lo que nos pasa antes de escribir un texto sobre como hacer algo, podríamos terminar escribiendo sobre como escribir un texto.