Cómo convencer a tus viejos para que te dejen salir en 10 pasos

Por Daniela Lioi
La siguiente es una exposición de los diferentes métodos persuasivos de los cuáles me valí durante mi adolescencia para que mis papás me dejaran salir, a pesar de “ser chica” y de que “es peligroso.”


1- A saber: durante las 2 horas anteriores a tu planificada salida, ser más solidario, simpático, cariñoso y obediente que de costumbre. Algunos ejemplos útiles:
•Lavarle los platos a mamá.
•Hacerle un café a papá.
•Ordenar tu pieza.
•Estudiar un rato.
•Tomar unos mates con los dos, etc.
2- Lo primero que debés hacer es exponer todo el repertorio de actividades, aún si no sean las verdaderas exactamente (son ésas mentiras piadosas que se justifican desde el punto de vista de “la independencia”) con dirección y horario, en lo posible. Por ejemplo: “Nos juntamos en la casa de Juanita a las 8 horas, comemos ahí y a las 12 horas nos lleva el papá en el auto y cuando termina nos tomamos un taxi con Sofi, Luli y Ro que viven cerca.
Si desde el principio y a pesar de tu insistencia y de tu especial predisposición, tus papás no parecen ceder para dejarte salir lo que podés hacer es:
3- Decirles que es el cumpleaños de alguien que querés mucho (aunque sea inventado) y que no podés faltar.
4- Si el cumpleaños de un amigo no parece conmoverlos, podés hacerles promesas de buena conducta y asegurarles que “te vas a poner la pilas con la escuela”.
5- Si no te creen, podés hacerte el ofendido: no respondiendo a los llamados o encerrándote en tu pieza.
6- Si aún con tu mal humor no acceden a tu reclamo podés pedirle a una amiga, por mensaje de texto, que te llame para preguntarte si vas a ir. Vos atendé delante de tus viejos y exagerá todo lo posible la insistencia de tu amiga.
7- Si todavía no parecen convencerse, deciles que tu amiga te pidió por favor que vayas por que sino el/ella no puede ir sola.
8- Si ni siquiera eso los compadece, podés hablar por separado, con el que sea el más persuasivo de los dos (por lo general la mamá) y repetir los repertorios de los puntos 2, 3, 4 y 7. Una vez convencida pedirle que lo haga con papá, o al revés dado el caso.
9- Si tampoco funciona, y sólo como última opción, podés acudir al llanto como lucro de lástima.
10- Si ninguno de todos estos funciona, ni siquiera el llanto, yo que vos me alquilo una peli y me resigno a pasar el sábado en casa.
Este texto pertenece al trabajo práctico “Algo de lo que sabés hacer”