Sanciones: una medida postergada y necesaria

Por Ezequiel Lazzaro
Hoy día, en todos los ámbitos de la educación, es un tema de debate la búsqueda del orden, el respeto, la moral, y los códigos dentro de las aulas. El maestro pareciera haber perdido su lugar frente al alumno, mientras que éste se desarrolla sin parámetros y límites que lo llevan en muchos casos a actos de vandalismo y violencia.
En la búsqueda de una salida a este conflicto que hoy atraviesan las escuelas aparece la sanción. Su definición, su eficacia, sus fallas y su aplicación son algunos puntos que hay que tener en cuenta para analizar si esta herramienta es la solución adecuada. Por eso hablamos con la profesora de historia Cecilia Francou, quien se desempeña como docente y nos dará su perspectiva desde su experiencia e investigación sobre este tema.


¿Qué es lo que indica una sanción?
La sanción indica la trasgresión de una norma, o de una ley establecida. Cuando hay una sanción es porque existe un límite, una raya que fue traspasada.
¿Cuáles son esos límites dentro de una escuela?
Lo que nosotros tenemos que entender es que la escuela no es una burbuja aislada del contexto social, se supone que viene un proceso de crecimiento.
Las primeras sanciones se establecen siempre desde la casa, después las que existen en el ámbito de la escuela que de una socialización secundaria, y luego existe la sanción a nivel social.
En realidad el hogar y la institución educativa tienen hacia cualquier persona la función de ir educándola justamente para enseñarle que hay un límite de las cosas, donde su máxima expresión la encontramos en las leyes que rigen a toda una sociedad. Entonces, el tema pasa porque se quiere implementar una sanción disciplinaria únicamente desde el nivel de la escuela y no se comenzó desde el familiar. La sanción pierde efectividad.
¿Qué elemento debería acompañar a una sanción?

Lo que ocurre es que no hay conciencia de la trasgresión del límite, porque esto implica desde su origen no solamente la sanción sino también una condena. Por ejemplo, en el caso del estado se puede ver este aspecto cuando alguien comete un delito y va preso. En el colegio se verifica en el hecho de que alguien trasgrede una determinada norma y recibe una sanción disciplinaria que debería ir acompañada de una acción compensatoria o de reparación, pero al mismo tiempo tenes que reparar el daño cometido que es generalmente el aspecto que mas se descuida a la hora de una sanción.
También existe lo que se podría denominar la condena social que es un elemento que en la actualidad esta en decadencia, y provoca estos problemas que uno observa a su alrededor.
¿Porque esta en decadencia la condena social?
Esto lo podemos ver al remontarnos años atrás, donde era de mucha vergüenza tener una sanción en la escuela. A tal punto sucedía, que aun los compañeros ponían un castigo respecto a la vergüenza que causaba sobre un compañero el hecho de que fuera disciplinado, había una sanción del grupo. También ocurría en la familia donde se castigaba al chico por ir con una mala nota o porque tuvo una actitud incorrecta. Por último trasciende el nivel estatal cuando la sociedad toda condena una actitud que transgredí una norma.
Hoy día, existe una indiferencia y tolerancia de la sociedad hacia la violación de los códigos de convivencia y moral.
¿Cómo responden en la actualidad los padres frente a las sanciones de sus hijos?
Jaime Echeverri, un educador, decía hace un tiempo en una conferencia de prensa sobre esta cuestión: “…antes los padres iban a la escuela a ver que habían hecho sus hijos ahora van a ver que les hizo la escuela a sus hijos…”, hablando de esta reversión de los valores. Si el papa no tiene conciencia y no le hace ver a su hijo que hay un castigo sobre esa norma transgredida, no solamente desde el colegio sino también desde el hogar, entonces el chico no tiene conciencia de trasgresión porque en la misma casa se los están aplaudiendo o pasa como algo sin importancia. Y el tema no pasa por la gravedad de lo que se halla hecho, sino que lo que uno tiene que clarificar es que si el chico trasgrede una norma, ya el hecho de que haya trasgredido es muy importante en si y merece una sanción seguida de acción de reparación, independientemente si la trasgresión consiste en tirar un papel o romper un vidrio. Entonces el papa lo que le tiene que transmitir es el hecho de la gravedad de transgredir en sí. Si uno no acompaña este proceso, allí aparece la división que vemos en este tiempo como un campo o partido donde de un lado aparecen los padres y por el otro la escuela, cuando ambos deberían ir “jugando” para el mismo lado.
¿Que responsabilidad tiene que tener el maestro frente a la conducta del alumno y las sanciones?
El maestro o profesor no puede dar por obvio lo obvio, dado que en el área en que se maneja debe dejar claro que es lo que espera del alumno y ser coherente con este tipo de conductas. Una cosa que uno tiene que permanentemente hacer es enseñar; porque uno a veces dice que es obvio que tienen que decir “hola, permiso”, y si es obvio para determinados grupos sociales o para determinados ámbitos, siendo que muchas veces los chicos vienen de ámbitos donde justamente ni siquiera se considera normal para convivencia social. Entonces lo primero que uno tiene que hacer es dejar claro lo que espera. Si yo lo enseñe, si yo lo practique y aún así aparece la trasgresión, entonces ahí si tiene lugar la sanción. Este punto tiene que ver con dejar claras cuales son las reglas del juego.
Hoy día es común escuchar sobre la violencia en las escuelas, ¿las sanciones aplacan esos actos de violencia o por el contrario genera una reacción peor?
La sanción crea este tipo de respuesta negativa cuando uno por ejemplo no agota las instancias anteriores. Es el proceso que hablábamos antes de enseñar y de practicar, que cuando se obvian la sanción parece caída del cielo o porque al profesor se le ocurrió, y entonces si genera un tipo de conducta mas contestataria. Pero si la sanción viene acompañada de este proceso el alumno no tiene argumentos sobre el accionar de su conducta.
Y tiene que ver también con la falta de canales de comunicación que tienen hoy en día los jóvenes para expresarse. Se expresan de manera violenta porque no están ejercitados, por ejemplo, en la comunicación verbal, y esta falla viene justamente de la casa. Es necesario hablarlo, es necesario enseñarlo, y es necesario no dar nada por sentado.
¿Crees que es positivo el mecanismo de sanciones en el colegio?
Es positivo siempre y cuando se acompaña con este proceso de enseñanza y acompañado con acciones reparadoras. Por ejemplo, el alumno que golpea a otro o que tuvo algún tipo de actitud violenta, tiene como consecuencia una sanción porque hubo una trasgresión de norma; pero al mismo tiempo ver que tipo de acción reparadora puedo ofrecer hacia el otro, que aparte, no se puede dar si primero el que cometió la falta no tiene conciencia de que eso esta mal.
La sanción implica muchísimos actores y participantes en el proceso ante el alumno que recibe la amonestación. Porque uno puede ser muy bueno explicándole a un alumno porque esta mal que se agarre a golpes con otro, pero si en la casa están avalando ese tipo de conducta no es que el alumno no entiende, como a veces uno se plantea, es que en realidad tiene una dualidad de discurso.
Este texto pertenece al trabajo práctico “Entrevista”