Por Martina Pedrazzoli
La moda del bisturí no sólo pegó en los más grandes, cada vez son más los adolescentes que recurren a las cirugías estéticas. Uno de los cirujanos más reconocidos de San Nicolás, José Scollo nos habla sobre el tema.
¿Qué cambios observó a lo largo de su profesión con respecto a los pacientes que asisten a su consultorio?
Cuando comencé con esta profesión la cirugía plástica no era para todo el mundo. Se realizaba una cantidad muchísimo menor de operaciones por año. Y los pacientes rondaban entre los 27 y los 50 años, que en general la mayoría era de sexo femenino. Sorprendía si al consultorio se acercaba una criatura de 20 años porque parecía muy joven para una cirugía y estos casos por lo general se daban porque la paciente era aspirante a modelo.
Hoy en día la cosa cambió rotundamente. En la sociedad en la que vivimos vale más lo que se ve, lo de afuera. Y hoy al consultorio llegan personas de todas las edades y ambos sexos.
Hablemos de los más jóvenes… ¿puede especificarme una edad aproximada en la que se inician en el mundo del bisturí?
Como se ha visto mucho en la televisión hay muchos casos en los que las adolescentes cambian su fiesta de 15 o viaje a Disney por la operación de implante mamario. Creo que podemos estimar esta edad como la más joven en pacientes de cirugías estéticas.
¿Cuáles son las cirugías más comunes que se realizan los adolescentes entre 15 y 18 años?
Por lo general, chicos y chicas asisten al consultorio por una corrección de nariz u orejas y, como mencioné antes, chicas para agrandarse y, en menor medida, achicarse el busto. Además, tuve varios casos de chicas que vienen por una lipoaspiración en la zona de rodillas, muslos, panza o caderas.
¿Existe algún requisito legal para estos menores?
Si, por ser una operación optativa, a los menores de 21 años se les exige una autorización firmada por sus padres.
Desde que llega el paciente a la primera consulta… ¿qué camino debe recorrer hasta la operación?
Un largo camino… Para decidir si una operación es viable se le deben realizar una serie de estudios físicos. En el caso de las operaciones de nariz no hay inconveniente; por lo general, a los 15 años el crecimiento facial ya está constituido y a partir de esa edad ya no hay una modificación en el hueso y en el cartílago. Las operaciones de mamas, en cambio, implican mayores cuidados. No hay una edad exacta para definir si se puede o no hacer una operación, eso depende de cada caso. Lo que se hace ante cada consulta es pedir un análisis endocrinológico para comprobar que la persona ya finalizó su desarrollo corporal.
Y en cuanto a la madurez psíquica… ¿Cómo determina si el paciente esta preparado?
Yo me tomo más tiempo con los pacientes adolescentes y sus padres, que el usualmente utilizado para una consulta con un paciente adulto. Trato de conocer a mis pacientes y de entender por qué desean someterse a una intervención estética. Me aseguro de que todos en la familia entiendan lo que una cirugía de este tipo representa. Le pregunto a mis pacientes cuáles son sus expectativas con respecto a los resultados de la cirugía y les explico si estas son posibles de alcanzar. Finalmente le digo al paciente que vaya a su casa, converse con sus padres y piense muy bien en la decisión de operarse. En la próxima consulta, si el paciente está realmente convencido de que la cirugía estética es su elección y si tiene la suficiente madurez para tomar la decisión, entonces lo operamos.
¿Está de acuerdo en operar a una chica de 15 años?
Depende… Si se trata de una chica que, por ejemplo, tiene una nariz fuera de los cánones estéticos, es recomendable operarla cuando recién empieza la adolescencia para evitar traumas por las bromas en el colegio. Distinto es el caso de las mamas. Yo no estoy de acuerdo en operar a una chica de 15. Si bien en muchos casos puede haber un desarrollo mamario casi completo, estamos hablando de agregar un elemento externo, una prótesis. Y eso puede traer complicaciones.
¿Qué tipo de complicaciones?
Al poner una prótesis en una chica que todavía no terminó de desarrollarse se corre el riesgo de que, después, su pecho quede de un tamaño desproporcionado.
¿Se encontró con algún caso en que la paciente llega a su consultorio queriendo tener la nariz o las mamas de alguna famosa?
Sí… te podría decir que un 60% de las mujeres llegan decididas a tener el volumen de tal famosa o la forma de tal otra. Muchas veces vienen hasta con una foto.
Por último, ¿qué es lo que usted puede ofrecer como cirujano?
La garantía de poner lo mejor de mí.
Este texto pertenece al trabajo práctico “Entrevista”