Fragmento del libro “Webnoticia. Propuesta de modelo periodístico para la WWW” de Joao Canavilhas.
De acuerdo con las investigaciones de los capítulos anteriores, pensamos que es posible aumentar la percepción de comprensión y satisfacción del usuario, combinando la hipertextualidad con contenidos multimedia de diferentes características, un concepto al que se le llamó hipermedialidad. Pero la hipermedialidad implica la existencia de un sistema sintáctico que permita ligar diferentes tipos de signos o, en el caso presente, diferentes tipos de contenidos. A este sistema le llamaremos gramática multimedia.
El objetivo del lenguaje periodístico es permitir al lector/radioyente/telespectador una comprensión rápida y eficaz de los acontecimientos diarios. Para cumplir este objetivo identificado por Fontcubierta(1999), el estilo periodístico informativo presenta dos rasgos distintivos -concisión y claridad- (Martínez Albertos, 2004), algo primordial en la redacción para la Web, por cuestiones relacionadas con la usabilidad y como resultado del comportamiento de los lectores (Nielsen,1997). Esta necesidad de producir textos más cortos, junto con la posibilidad de hacer conexiones a nodos de información, textuales o multimedia, para desarrollar determinados temas, hace que el periodista tenga una atención especial a la hora de redactar sus noticias, no sólo por la calidad de la escritura, sino también por las reglas impuestas por las características de cada medio de comunicación.
La necesidad de escribir textos cortos no implica ser menos claro. La cuestión de la claridad es aún más importante cuando hablamos de una arquitectura de la noticia más abierta, multimediática y de libre navegación. En este sentido, una regla fundamental en el webperiodismo es que, independientemente de la forma de señalar los enlaces, del tamaño del texto, del tipo de contenido mediático de cada nodo o del recorrido de lectura escogido por el usuario, el texto debe tener un sentido y una coherencia. Sobre todo cuando hablamos de un público global y heterogéneo como es el de la Web. Los usuarios no tienen las mismas necesidades de información, los mismos intereses, ni la misma experiencia en navegación, por lo que la producción de una webnoticia es un proceso complejo que debe tener como preocupación fundamental informar de forma eficaz a todos los usuarios. Esto implica una arquitectura que se inicie con un nivel de información menos exigente –la unidad base- y evolucione hacia niveles siguientes en los cuales se verifica un incremento en la cantidad y complejidad de la información, como veremos más adelante.
La eficacia de la comunicación obliga al periodista a la adopción de un conjunto de reglas, o lenguajes periodísticos, que permita a los receptores de diferentes medios descodificar los mensajes. Estas reglas de redacción y de edición están bien establecidas en prensa, radio y televisión, pero en el caso del webperiodismo aún no. En ese sentido, y como consecuencia natural de la presente investigación sobre el lenguaje periodístico para la Web, parece lógico que se avance con un conjunto de reglas de redacción basadas en los resultados ahora obtenidos que, en determinados casos, confirman el valor añadido que representa la hipermultimedialidad en la información on line.
Porque marcar enlaces es un nuevo desafío a los webperiodistas (Ward, 2002), esta gramática multimedia tiene como objetivo apoyar su labor para saber dónde, cuándo, cómo y qué tipo de contenido multimedia debe utilizarse en cada enlace o situación.
Utilización de hipertexto y arquitectura de la noticia
En primer lugar, debe tenerse en consideración que a la hora de fragmentar una noticia en diferentes nodos de información hay factores que el periodista no puede olvidar: las características de la información y del medio, las expectativas y necesidades del usuario y el tipo de plataforma de distribución de la información son factores que condicionan todo el proceso de producción de una webnoticia. Como resultado de esta diversidad de factores, el periodista debe redactar un guión para su noticia, buscando de esta forma dejar implícitas pistas de lectura para diferentes recorridos de lectura. Esa organización pasa por agrupar los contenidos de acuerdo con diferentes lógicas, utilizando con esa finalidad enlaces cruzados entre nodos.
La organización de la información y la forma de conexión entre contenidos mediáticos obedece a una gramática multimedia basada en dos conceptos esenciales que ahora recordamos: enlaces y nodos. Los nodos (bloques de información textual o de otro tipo mediático) son piezas informativas que permiten al usuario el contacto con más informaciones sobre los hechos y tienen la característica de funcionar como elementos de desarrollo del contenido. Los enlaces son conexiones que, de acuerdo con Salaverria (2005), cumplen dos funciones: documental y narrativa. En el primer caso, hablamos de enlaces cuya función es profundizar la información y en el segundo caso se trata de una función estilística de apoyo a la redacción. De acuerdo con el mismo autor, los enlaces pueden calificarse en cuatro categorías: enlaces documentales (información de contexto existente en el archivo), enlaces de ampliación informativa (información de contexto reciente), enlaces de actualización (actualizaciones cortas que aportan nuevos datos) y enlaces de definición (profundización de la información con recurso a materias internas o externas).
En su función documental, los enlaces funcionan como un elemento de estructuración de la información en niveles (capas) que evolucionan de menos información a información más detallada sobre un tema determinado. Esta idea de evolución desde una unidad informativa más pequeña se apoya en investigaciones (Baker, Bernard y Shannon, 2002) que destacaron la preferencia de los usuarios por textos cortos que les permitan saber rápidamente lo esencial de la información. En el experimento preparado para evaluar las preferencias de los usuarios en relación a la forma de ofrecer una noticia en la Web, estos investigadores han trabajado con tres condiciones: texto completo, título con sumario y título con enlace al resto del texto. El texto completo fue considerado fastidioso y difícil de manejar para encontrar la información que interesa. En el caso del título con enlace, los usuarios han relatado la sensación de estar dando un “salto a ciegas” hacia el artículo. La opción de título con entradilla fue considerada más atractiva, más comprensiva y con un aspecto más profesional.
En realidad, el título con entradilla es la forma de presentación de noticias más utilizada por los periódicos on line actuales en sus primeras páginas. A los usuarios les interesa saber qué ocurre en cada momento y sólo completan la lectura de las noticias que, por alguna razón personal, les interesan más. Para responder a las expectativas de este tipo de usuarios los periódicos han creado modelos en que ofrecen el máximo número de destaques en primera página, intentando de esta forma atraer una mayor diversidad de usuarios.
Tomando como buen ejemplo esta organización del periódico en que se ofrecen más opciones al los usuarios, la arquitectura de la noticia debe seguir el mismo paradigma y presentar un modelo que dé libertad al usuario para realizar una lectura más personal. En ese sentido, se propone una arquitectura con cuatro niveles de información (Canavilhas, 2007).
Unidad Base: responde a lo esencial (qué, cuándo, quién y dónde). Puede ser la entradilla de una noticia o una noticia de última hora y ofrece una idea general del contenido (Hall, 2001). Este nodo incluye lo que Salaverria (2005) califica como enlaces de ampliación informativa, es decir, enlaces a nodos con más datos sobre el asunto.
Nivel de Explicación: responde al por qué y al cómo, completando la información esencial sobre el acontecimiento. En este nivel se aplica lo que Salaverria (2005) llama los enlaces narrativos como forma de proponer al lector itinerarios de lectura, abriendo recorridos de lectura para los lectores más interesados en un determinado tipo de información. En a partir de este nivel donde se propone la utilización de nodos multimedia.
Nivel de Contextualización: más información sobre cada una de las cuestiones fundamentales, con enlaces documentales y de definición. Desde este nivel, la información aumenta su resolución semántica (Fidalgo, 2004), al añadirse más nodos de información internos (archivo de la publicación) o enlaces a otras fuentes de información externas.
Nivel de Exploración: nivel en que los “enlaces de definición”, ahondan más determinados temas, haciendo la conexión con archivos externos.
Como se ha discutido antes (punto 3.5.2), la adopción de una estructura de este tipo significa un cambio de paradigma en la forma de redactar noticias. La organización de la información en nodos con enlaces abre la posibilidad de diferentes recorridos de lectura por lo que la tradicional técnica de la pirámide invertida (información redactada de lo más importante a lo menos importante para el periodista) ya no tiene sentido. Es el usuario el que decide qué tipo de recorrido de lectura sigue, por lo que la arquitectura de la noticia web seguirá la técnica de la pirámide tumbada (figura 11). En esta arquitectura, la información se organiza horizontalmente de menos a más información sobre cada uno de los elementos de la noticia (qué, quién, dónde, cuándo, cómo, por qué) y es el usuario el que decide qué leer.
De cierta forma, podemos decir que se trata de una técnica liberadora para el usuario y que responde a la heterogeneidad de audiencias característica de la WWW. Cada uno creará su propia noticia de acuerdo con sus necesidades de información, pero también de acuerdo con las expectativas que tiene en relación a las características del medio, reorganizando la información de una forma individual y, quizás, única, por la posibilidad de introducir enlaces para nodos externos.
Una arquitectura de este tipo es un sistema complejo. La noticia ya no es un elemento informativo simple, con título, entradilla y un pequeño cuerpo, sino una pieza informativa de gran profundidad que permite diferentes lecturas. Al ser constituida por diferentes nodos a los que los usuarios pueden acceder desde un motor de busca, es fundamental que cada nodo tenga significado propio (Ward, 2002) algo a tener en cuenta en la redacción de la noticia y en la utilización de enlaces. Esta posibilidad de enlazar a otros nodos, incluyendo a textos de opinión, permite también diferentes puntos de vista e interpretaciones. En ese sentido, y tomando como referencia la idea de que el reportaje es la ampliación de la noticia, podemos decir que el concepto de webnoticia es un concepto abierto, es decir, es un concepto que puede evolucionar hacia el reportaje, dependiendo del interés del usuario en el tema y de una redacción con enlaces a nodos de información más variados, sean internos o externos.
Figura 11: Niveles de información en la pirámide tumbada
Como herramienta narrativa, los enlaces son marcas que pueden apoyar la navegación del usuario en función de su distribución el texto. Sin embargo, su utilización debe obedecer a un pequeño número de reglas para que una aparente ventaja no se transforme en un obstáculo para el usuario:
a) Destacar los enlaces mediante palabras que tengan una relación semántica fuerte con el contenido del nodo.
b) Destacar las palabras enlazadas del resto del texto (subrayado o diferente color).
c) No aglutinar demasiados enlaces en un párrafo.
d) Usar los enlaces una sola vez por cada nodo de información.
e) Ubicar los enlaces preferentemente al final de las oraciones.
f) Hacer una distribución de enlaces a lo largo de toda la noticia con el objetivo de que funcionen como ancla para los ojos, porque se sabe que la lectura en los monitores se hace en diagonal (Nielsen, 1997).
g) La utilización de enlaces externos debe utilizarse sólo en la oración final de un nodo.