La comprensión y la estructura de los textos

UNIDAD 2
TEXTO BASE 3

Aproximación a los formatos globales de los textos como factores de comprensión
Tal como mencionamos en el punto anterior, la estructura de los textos también es un factor importante para alcanzar una mejor comprensión, ya que los lectores esperan determinada organización de la información según los diferentes tipos de textos. Asimismo, por otra parte, cuando se trata de un tema nuevo para el lector, la estructura de la información juega un papel importante en la comprensión porque el ordenamiento del texto y los señaladores, de acuerdo con la importancia de los conceptos, ayudarán al lector sin conocimientos previos.
Otros caminos para la comprensión
Podemos leer por placer, para estar informados o para aprender. Las motivaciones y expectativas que tengamos, así como nuestros propósitos, intereses y atención, juegan un rol importante en el proceso de interpretación y, de alguna manera, restringen o amplían nuestras estrategias de comprensión.
Con estas actitudes emocionales y del pensamiento que todo lector dispone al iniciar y desarrollar el proceso de lectura se relacionan los conceptos de estados afectivos, cognitivos y metacognitivos, que constituyen otros factores que afectan la comprensión.
Los estados afectivos se relacionan con los gustos, valores y creencias del lector: si el texto presenta características en sintonía con esas motivaciones puede orientar decisiones vinculadas a continuar leyendo y esforzarse por comprender. Por el contrario, el lector puede abandonar el proceso si no se conecta con el texto.
La presentación física del texto, el uso de color, el diseño gráfico, el tratamiento de los espacios en blanco, el tamaño de la tipografía, la inclusión de otros materiales gráficos como fotografías, cuadros e infografías, también influyen en este tipo de decisiones.
Los estados afectivos también determinan las diferentes expectativas del lector sobre los contenidos del texto y la evaluación del tiempo que invertirá en la lectura.
Los estados cognitivos están constituidos por posibilidades y habilidades intelectuales y se vinculan con los planes que el lector realiza para obtener una representación textual, elaborar significados e internalizar el conocimiento.
Los estados metacognitivos son estrategias autoevaluativas que el lector realiza para monitorear su procesamiento de la información. Cuando volvemos a leer un párrafo, cuando nos hacemos preguntas y nos planteamos dudas sobre lo que estamos leyendo, estamos realizando tareas metacognitivas, tareas que controlan, corrigen y reorientan nuestro proceso de comprensión.