Lo cotidiano se vuelve mágico

UNIDAD 6
TRABAJO PRÁCTICO
Anahí Lovato

Objetivos: que los alumnos aprendan del ejercicio de “leer como un escritor” y experimenten las características de la narrativa facticia a partir de la escritura de aguafuertes al estilo de Roberto Arlt.
Introducción
Relatamos lo excepcional, lo que suele deslizarse, al menos un poquito, de lo cotidiano. Suele sucedernos que lo habitual, de tan repetitivo, nos queda afuera del conjunto de cosas en que nos detenemos a pensar. Sin embargo en el mundo todo está por relatarse, o por volverse a narrar.
Las aguafuertes, como las de Roberto Arlt, son un volver la mirada hacia lo rutinario para descubrir que tiene de extraordinario mucho más de lo que nos podemos imaginar. En este práctico le proponemos volver a mirar a la ciudad o al pueblo en que nacieron y relatar, como si fuera nuevo, aquello que ha pasado tantísimas veces delante de sus ojos. Echemos la rama seca al fondo del pozo para sacarla poblada de cristales, empalabremos otra vez el mundo…o, mejor aún, hagamos que todo parezca nuevo “como si, al cabo de un largo olvido, las cosas pudieran ser nombradas por primera vez”.
Sobre este tema recomiendo la lectura de Roberto Arlt, un cronista infatigable de la ciudad de Roberto Retamoso.
Consignas:
1- Lean detenidamente el texto de Roberto Arlt, “Ventanas iluminadas”. Presten especial atención a los niveles superestructurales, macroestructurales y estilísticos del texto. Intenten responder a las siguientes preguntas: ¿Cuál es el tema global? ¿Cómo se construye el texto? ¿Qué particularidades tiene el estilo de Arlt para escribir sobre el asunto? ¿Es un texto informativo? ¿Es un texto literario? ¿Es ficticio? ¿Hay narración? ¿Hay descripción de situaciones y escenarios? ¿Es un relato objetivo? ¿Aparece la mirada del autor?
2- Piensen en situaciones habituales de sus vidas que puedan relatarse a la manera de las aguafuertes de Arlt. Salgan a la calle a cazar temas. Registren bien los detalles. Caractericen precisamente a los personajes que intervienen. La idea es detenernos a pensar sobre escenas urbanas comunes desde una mirada nueva. Podemos escribir, por ejemplo, sobre “los viajes en los colectivos urbanos” o “lo que sucede un domingo por la tarde en la plaza del pueblo”. Recuerden que el relato tiene que hacer emerger lo extraordinario, tiene que seducir, y para eso hay que trabajar mucho sobre el estilo, sobre la belleza del texto, hay que encontrar las palabras adecuadas y aprender a combinarlas.
3- Escriban su propia aguafuerte.