Clasificación de Narrativas Facticias* – Albert CHILLON

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UNIDAD 6
TEXTO FUENTE

PROSA LITERARIA TESTIMONIAL
La novela realista no fue el único género que contribuyó a la conformación del periodismo literario. También pusieron de su parte otros géneros literarios de carácter testimonial –diario, relato de viajes, ensayo, prosa de costumbres, memorialismo, biografía, literatura epistolar, etc.-, así como algunas modalidades de escritura documental –historias de vida, historia oral- cultivadas por las ciencias sociales como la sociología, antropología, psicología e historia.

1. LITERATURA DEL YO: MEMORIAS – DIETARIOS
Hay que distinguir entre la prosa memorialista y la prosa periodística, a pesar de la común filiación facticia entre ambas. Los memorialistas están sometidos al paso del tiempo, el deseo y el olvido y sus testimonios tienden a perder el rigor a favor del egotismo manifiesto o latente; la veracidad de esta prosa pone el acento en la rememoración de la vivencia que el autor tuvo sobre los hechos evocados. Los cronistas y reporteros, por el contrario, deben servirse de procedimientos de indagación periodística para elaborar narraciones no ya meramente testimoniales, sino documentales: la veracidad aquí consiste en la representación contrastada de los hechos observados o reconstruidos por el periodista.

2. GÉNERO EPISTOLAR
Los tipos de cartas que más relación tienen con la narración periodística son las cartas literarias porque están escritas deliberadamente con intención estética, a menudo pensando en un público presente o futuro y las cartas informativas, porque su función básica, de carácter referencial, consiste en relatar al interlocutor los últimos sucesos de que se tiene noticia. Por ejemplo las cartas literarias tienen un evidente interés testimonial, como el caso de las Cartas desde la cárcel de Gramsci. La carta como género testimonial aparece también en los reportajes novelados como A sangre fría de Capote, a la manera de “genero intercalado” como diría Bajtín.

3. CRONICA DE VIAJES
La crónica y el reportaje periodístico modernos han recibido importantes contribuciones de la vieja crónica de viajes, una de las modalidades más antiguas y esenciales de la narrativa oral y escrita. La crónica es, sin duda, la herencia más directa que el periodismo moderno ha recibido de la literatura testimonial y de la historiografía pre-científica. Muy cultivada por los periodismos latinos, la crónica es un género tan antiguo como la voluntad de dar testimonio sobre la sociedad y relatar acontecimientos. Se trata de relatar isocrónicamente, en el denominado orden natural, acontecimientos coetáneos observados de primera mano, y de irlos comentando a medida que necesitaban ser explicados.

4. BIOGRAFIA – RETRATO
La pretensión de realizar una biografía, contar una vida humana al completo, hace preciso el uso de técnicas de documentación e indagación que tienen mucho que ver con las que emplean los historiadores. Por un lado, el biógrafo debe inferir intuitivamente los aspectos ocultos de la personalidad del biografiado; por otro, empleando su talento literario debe construir un relato en el que el caos y la complejidad inherentes a una vida real se ordenen en un todo armónico. Sobre la base de la documentación, el biógrafo debe elegir lo que es digno de crédito y lo que no; contrastar los testimonios de los que conocieron al biografiado; y finalmente ser capaz de realizar conjeturas razonables sobre aspectos secretos de la personalidad del individuo escogido. Y por añadido, situarlo en el contexto histórico en que vivió.

5. ARTICULO DE COSTUMBRES
El costumbrismo toma de la realidad incidencias, anécdotas, conductas, tics y modas, con los que escribe piezas más bien cortas, caracterizadas por el énfasis en la tipificación de personajes y situaciones –no, por tanto, en el problematismo psicológico y social característico de la novela realista-, la descripción epidérmica de ambientes y lugares, en tono afable y a menudo humorístico, la anotación de diálogos cotidianos y el comentario personal.

6. ENSAYO
El ensayo se ha convertido en un género discursivo liminar, situado en la frontera entre géneros diversos: el tratado filosófico sistemático, la indagación sociológica, la prosa testimonial autobiográfica y lo que George Steiner ha denominado alto periodismo. Liberado del grave rigor de la filosofía y del cientificismo de las ciencias sociales, el ensayo es sin duda, por su libre elaboración conceptual y estilística, un generador de ideas idóneo para el intercambio y la polémica intelectual. La elasticidad formal del género ensayístico explica su presencia ubicua en la cultura contemporánea: se escribe ensayo de alto nivel, próximo a la gravedad del discurso filosófico y científico, pero también ligero, adaptable a las exigencias cambiantes de los gustos del público y del negocio editorial.

* En Literatura y periodismo. Una tradición de relaciones promiscuas. 1999. Universidad Autónoma de Barcelona. Fragmento del Capítulo 6. las grandes narrativas facticias y su contribución al periodismo literario moderno.