Narrativas natural y artificial – Mireya VÁZQUEZ

UNIDAD SEIS
TEXTO FUENTE / Ir a Superestructuras narrativas

Mireya Vázquez y otros, Universidad Central de Venezuela, 1977.
Fragmento de “El modelo de van Dijk como soporte de la narrativa natural y de la narrativa artificial”, Mireya Vázquez T., María Concepción Castro Conde, Liduvina Carrera, Nathalie Wierdak, Universidad Central de Venezuela, 1977.
III.- ANÁLISIS TEXTUAL
NARRATIVA NATURAL: “DEPORTES. UCV vs UCAB”, Y NARRATIVA ARTIFICIAL: “ENLACE”. Lean estos textos y tenganlos a mano para su análisis.
1.- NARRATIVA NATURAL/ COTIDIANA: NOTICIA PERIODÍSTICA.
La superestructura narrativa o modelo de análisis propuesto por Van Dijk, suele presentar cambios o transformaciones. En la noticia de López (1996), se puede observar desde las primeras líneas que el receptor se enfrenta con el marco. La circunstancia espacio/temporal está ubicada en “el pasado 03 de marzo, en el Polideportivo de la UCV”. Como ha expresado Blando (1976:218), una noticia tiene fundamentalmente dos partes; la primera de ellas, el “lead” o encabezamiento debe dar la sustancia de lo que se desea informar. A veces lo más importante no es el suceso en sí, ni el protagonista del hecho, sino el modo o el lugar donde ha ocurrido. Por eso, esta noticia comienza contestando dos de las seis preguntas clásicas de un discurso “periodístico”: ¿cuándo? Y ¿dónde?.
El emisor explica con anticipación lo que ocurrirá en este marco: “Se dieron cita para un encuentro amistoso (subrayado y negritas añadidas, comillas en el original) los equipos masculinos de Rugby de la UCAB y de la UCV”. Además, añade que “este partido (…) terminó en un tremendo pleito” e insinúa pragmáticamente al receptor/ lector, el significado atribuido al término “amistoso”, surgido de un acontecimiento cotidiano entre dos grupos deportivos estudiantiles.
Los personajes (homo existens) de este relato son presentados como verdaderos por la voz textual: “el señor Aníbal Montenegro, jugador de la UCAB” y “Leonardo Mohamad, entrenador del equipo de la UCV”. La complicación aparece cuando: “Montenegro le hizo un reclamo airado a Mohamad por la supuesta falta de una fotografía en la ficha de uno de los jugadores del equipo de la Central”. Como característica de este tipo de discurso periodístico, la resolución ha sido presentada con antelación: ”este partido, lamentablemente, terminó en un tremendo pleito”.
La complicación y su respectiva resolución forman un primer suceso en este relato. Este suceso ha sido desarrollado en un marco determinado como ya se ha visto. Ambos elementos forman el episodio. En esta “narrativa natural”, también existe otra complicación cuando: “después que el pleito aparentemente se había calmado, Montenegro agredió de nuevo, a traición, a Mohamad, en el momento en que se suponía que iba a disculparse”. La resolución se da en forma negativa para Mohamad con el hecho de que: “el juego terminó con un enfrentamiento a golpes entre los dos equipos”.
Este suceso conformado por la complicación y la resolución, se ha presentado en el mismo marco anterior; sin embargo, ya no se trata del instante del “encuentro amistoso”, sino de una situación particular dada: “en el momento en que suponía iba a disculparse”. Los dos episodios dan por resultado la trama. La evaluación, como aspecto importante en esta historia, se hace presente con las ideas del emisor. “Es lamentable, que circunstancias como éstas, se propicien en un ambiente universitario donde debería imperar el orden y sobre todo el respeto hacia los demás”.
Las macroproposiciones de esta noticia periodística estudiantil son abstracciones mentales, configuradas con la ayuda de las macrorreglas de omisión, selección, generalización y construcción (Van Dijk 1983). Se pueden abstraer tres macroproposiciones: a) Los equipos de rugby de la UCAB y de la UCV se dieron cita para un encuentro “amistoso” en el Polideportivo de la UCV; b) Montenegro, jugador de la UCAB, agredió a Mohamad, entrenador de la UCV en dor oportunidades y c) El encuentro terminó con un enfrentamiento a golpes entre los dos equipos.
La macroestructura de este relato está dada con el objetivo propio de una narrativa cotidiana: informar. El discurso periodístico, como “narrativa natural” no tiene como finalidad la estética, propia de la “narrativa artificial”. No existe un orden lógico en la narración porque, como discurso informativo, presenta los elementos según lo que se desee destacar en el texto. Para la interpretación de este texto hay que tomar en cuenta el aspecto pragmático, el emisor probablemente esté a favor del equipo de su instituto universitario y, por esa razón, ha resaltado este orden de prioridades. Además, es importante comentar el contexto en que funciona la recepción del periódico: el público lector inmediato está conformado por la población ucabista, centro de donde se genera la noticia periodística de López, la estudiante de primer año de Comunicación Social.
El uso de la expresión “ se vio saboteado” resulta estilísticamente una fórmula inadecuada en una producción literaria; sin embargo, es de uso corriente en el lenguaje cotidiano y el receptor entiende lo que se pretende decir. En líneas generales se puede afirmar que el texto seleccionado es informativo y el emisor sólo ha pretendido dar a conocer un suceso, sin preocuparse por la estética propia de los discursos narrativos artificiales. Siguiendo la propuesta de Van Dijk, se ha podido observar la presencia de superestructuras, macroproposiciones y macroestructuras en este relato que forma parte de la “narrativa natural”. Se han referido acontecimientos reales o factuales, alejados de los mundos posibles de la “narrativa artificial” o ficcional.
2.- NARRATIVA ARTIFICIAL:CUENTO LITERARIO
La primera categoría ofrecida por la superestructura narrativa de Van Dijk suele ser la complicación; sin embargo, en el cuento de Balza (1982) también se observa la presencia de una transformación. El ejemplo de “narrativa artificial” que ilustrará el análisis presentado en esta lectura, ofrece variantes a su receptor/lector. La voz textual del narrador al comienzo del texto refiriéndose a su situación en el momento de dar su mensaje: “A pesar del tiempo, aún caigo en la ansiedad vivificadora y densa que surge al contacto con los estudiantes”.
El lector del cuento conoce lo que se sucede a este homo fictus que comparte con él su mundo ficcional. El ente de papel es un profesor, enunciado en las siguientes líneas “Siempre concebí cada hora de clases como un castillo de mil puertas que únicamente sirven, todas a la vez para entrar o salir”.
La complicación aparece en el momento en que el personaje comenta: “alguna vez, para cierto examen, recomendé variadas bibliografías… y entre cada grupo de estudiantes… deslicé como tributo a Borges, un autor imaginario y un libro falso”. A continuación surge la resolución: “el menos audaz de ellos no sólo eligió precisamente cierto volumen, ficticio para mí, sino que centró el examen en una síntesis de aquel libro, en una adaptación del mismo y luego en el establecimiento de principios que sólo de allí podrían extenderse. Antes de su propia firma, el alumno indicó una cita textual”. Esta resolución representa una nueva complicación para la voz textual que resuelve obviar el hecho: “No quise saber si el alumno creó una teoría y un autor para no decepcionarme (se) o si, asombrosamente, él era (va a ser) el misterioso autor de la ambigua bibliografía”.
El marco del relato ficcional se puede abarcar- desde dos perspectivas diferentes: a).Al principio, el narrador ubica al lector en un tiempo que parece coincidir con el momento de la recepción del texto, el uso del conector adverbial “aún” lo remite luego a un “presente” e indica un tiempo ya “pasado” para el texto que narrará; b) Al presentar la complicación y la resolución, la voz textual explica que el hecho pertenece a su pasado: “ese día”; en lo que respeta al espacio físico, la acción se desarrolla en un salón de clases, circunstancia implícita que puede deducirse de distintas referencias: “contacto con los estudiantes”, “cada hora de clases”, “cierto examen”.
Las complicaciones y resoluciones señaladas, conforman el suceso y se encuentran dentro de un marco. En esta situación espacio-temporal, se pueden extraer dos episodios, con sus respectivos elementos. Un primer episodio posee la siguiente complicación: “deslicé (…) un autor y un libro falso”, y su resolución: “el menos audaz (…) centró el examen en la síntesis de aquel libro”. La complicación y la resolución se dan el marco del salón de clases, “ese día”. Un segundo episodio presenta la siguiente complicación: “el menos audaz(…) centró el examen en una síntesis de aquel libro(…) el alumno indicó una cita textual”. La resolución surge con las palabras: “No quise saber si el alumno creó una teoría y un autor” y el marco continúa siendo del mismo : “ese día”, en el salón de clases.
Continuando con el modelo de Van Dijk, la suma de estos episodios forma lo que se conoce como trama; ante la cual, el narrador reacciona y produce su evaluación: “Ignoro si mi invención coincidió con algo real”. Este juicio de la voz textual nos coloca delante de una evaluación ficticia y de esta manera queda conformada la historia.
Las macroproposiciones de este relato ficticio o “narrativa artificial” pueden resumirse en dos. Una primera macroproposición consiste en la evocación del pasado elaborada por el homo fictus / personaje, quien presenta su vida como docente de aula. Comenta la voz textual que durante la aplicación de un examen a) había sugerido la lectura de un libro ficticio y b) un alumno había centrado su examen en la teoría expuesta en ese libro. Como segunda macroproposición el lector observa que el personaje no desea encontrar una explicación al hecho.
Para una aproximación de la macroestructura del cuento “Enlace”, se observa la tipología de un relato fantástico que, como tal, produce un conflicto con la visión lógica que se posee del universo. Si hay algo que define lo fantástico es la vacilación, ese no saber cómo explicar lo que ocurre en el relato.
El texto de Balza va más allá de producir la indecisión en el lector, porque el propio personaje la experimenta: “ignoro si mi invención coincidió con algo real; no quise saber si el alumno creó una teoría y un autor…o si, asombrosamente él era (va a ser) el misterioso autor de la ambigua bibliografía”.
Adaptar cualquiera de las dos posibilidades significaría que el relato ya no pertenece a lo fantástico puro; sin embargo, la voz textual deja muy clara su intención de presentar una narración fantástica, porque ella misma, en la incertidumbre, ignora lo que pasó: con la duda, el texto queda concluido. Se pueden añadir otros elementos pragmáticos que corresponderían a la intencionalidad del escritor: la alusión directa a Jorge Luis Borges, máximo representante de la narrativa fantástica latinoamericana, la alusión a “mil puertas”, que en este tipo de relatos dan acceso a un mundo “otro” (Bravo, 1987), y el carácter “testimonial” del relato. El hecho de que José Balza, autor del cuento, sea docente universitario y que el protagonista de su relato narre los acontecimientos en primera persona, ofrece al lector la verosimilitud de un texto presentado “como real”. En líneas generales, el tema es una violación a la lógica modal, pero presenta una coherencia interna que forma parte de la coherencia global de todo el texto balciano.
IV.- CONCLUSIONES
Con la presentación de esta lectura se ha podido observar lo siguiente:
1.- Los discursos narrativos pueden ser naturales y artificiales.
1.1.- Se conoce como “narrativa natural” aquella cuyos eventos han sido presentados por el narrador como “verdaderos”, dentro del mundo referencial inmediato de los interlocutores. Son relatos apegados a la verdad de lo ocurrido y, entre ellos, se pueden considerar, por ejemplo, las noticias periodísticas. La “narrativa natural” depende de la noción de “verdad” y funciona sobre la base de un propósito informativo por parte del emisor concreto. El objetivo es el contenido dirigido en el marco del conocimiento práctico del receptor.
1.2.- La “narrativa artificial” está atribuida a realidades posibles dentro de la ficción, no está apegada a la “verdad” de los hechos exteriores al texto mismo, aunque así parezca. En la “narrativa artificial”, no se descarta la posibilidad de información, pero no es el propósito primordial. La recepción de estos textos depende de la noción de “verosimilitud” y no de “verdad”; por ello, el lector de relatos artificiales juega a fingir cuando los lee, se acoge a que lo relatado es ficción y acepta el “pacto de lectura” con el texto.
2.- La narrativa es uno de los discursos mas estudiados por la tradición literaria clásica y por la lingüística contemporánea. Algunos acercamientos teóricos previstos para el análisis de textos narrativos, han sido tomados en cuenta por la nueva narratología y propuestos por enfoques novedosos. El holandés Van Dijk es uno de los analistas que se ha dedicado a la presentación de modelos o superestructuras que permitan organizar los órdenes discursivos.
3.- Los relatos catalogados como “narrativa natural” (la noticia de López) y “narrativa artificial” (el cuento de Balza) en su brevedad, armonización y equilibrio estructural han podido ser analizados por el esquema superestructural narrativo del analista Van Dijk. El texto periodístico ha sido ofrecido al emisor como una realidad espectacular del mundo tangible; por eso, su personaje o voz textual se puede catalogar como un homo existens, de la vida real. Por el contrario, en el texto ficcional de Balza, se presentó un ente de papel u homo fictus, el lector “sabe” que es un personaje fictibilizado.
4.- Para concluir, se puede afirmar que los textos analizados, pertenecientes al orden discursivo de la narración, conforman obras acabadas e inmodificables, que la forma y el fondo han sido solidarios porque guardan cohesión interna y coherencia global. Ambos relatos han sido analizados bajo un contexto especial de lectura; el primero consiste en una noticia periodística, elaborada por una estudiante de la UCAB, para un periódico de la misma institución. El segundo, ofrecido como texto ficticio por el escritor/ Balza docente, quien ha rendido tributo al maestro de la narrativa ficcional latinoamericana: Jorge Luis Borges. Como coda final, se recuerda a Bravo (1990) cuando dice que: “atados al régimen de la verdad en nuestra relación con el mundo, siempre podemos separarnos y atravesando la infinidad de puertas que se inician con la mentira y se multiplican con la poesía, alcanzar el territorio libre y sin duda verdadero de lo imaginario”.