La narración como una de las dos grandes tendencias en la elaboración de textos

UNIDAD SEIS
TEXTO BASE 1
Narración y argumentación constituyen dos clases naturales del pensamiento y dos grandes tendencias para estructurar los discursos. De la comprensión y producción de textos incluídos en estas dos tendencias se tratará esta unidad y la siguiente, “Opinar, argumentar”.
El propósito de ambas unidades es experimentar la escritura de textos narrativos y argumentativos teniendo como apoyo el esquema de superestructura de Van Dijk que ya vimos en momentos anteriores de este taller. Las aperturas teóricas y el encuadre de estas unidades son únicamente orientadoras ya que estos temas específicos conforman el contenido curricular de materias que cursarán en otros niveles de la carrera.
Relato y argumento
Ubicada en el confortable interior de un automóvil de última generación, una familia feliz canta una canción infantil acompañando música que emana de un disco compacto. Cuando la canción llega a un pasaje que dice “era un auto feo”, el padre se enoja, saca el disco de la compactera y lo arroja a través de la ventanilla. Aunque el resto de la familia se da cuenta de que el padre se alteró, todos siguen su ruta, felices en su bonito auto.
Una interpretación lineal del relato permite comprender que se trata de un automóvil bello, que el propietario lo ostenta con orgullo y no soporta casualidad alguna de que se lo califique como auto feo.
Seguramente reconocerán este texto que percibieron traducido en imágenes de una publicidad televisiva. Seguramente podrán despejar que conlleva una clara intención argumentativa-persuasiva, aunque, para lograrla, se apoya estratégicamente en el recurso de una narración. Para el ejemplo dado, se observa una combinación de las dos grandes clases de elaboración de un texto, en este caso, con fines publicitarios.
Estas modalidades se registran desde las más antiguas culturas humanas, en forma de pinturas, mitos, leyendas, epopeyas, para la clase narraciones y en forma de pensamiento científico, filosófico y político, para la clase argumentaciones.
En nuestro mundo moderno, toman formatos de novelas y cuentos literarios, historietas, telenovelas, series televisivas, reality shows, para el mundo de narraciones y discursos políticos, toda la parafernalia actual de la publicidad y la propaganda, los instructivos, los discursos científicos y educativos, para el mundo de las argumentaciones.
Narrativa y argumentación no sólo dan origen a una multiplicidad de formas de comunicación sino también son reconocidas como modos de conocer y percibir el mundo, como tendencias para elaborar el pensamiento. Lean el texto fuente “Dos modalidades de pensamiento”, de Jerome Bruner.
Cuentos infinitos
“Innumerables son los relatos existentes”. Con esta idea se inicia el estudio “Introducción al análisis estructural de los relatos” del semiólogo francés Roland Barthes que sigue teniendo vigencia desde su aparición, a finales de los años 60.
Y es que esta idea de la posibilidad de cuentos infinitos es la que a diario verificamos como usuarios de la lengua, como integrantes de una cultura, pero más que nada como “usuarios de la vida”. Cuando proponemos o cuando alguien nos propone la pregunta “¿A que no sabés lo que me pasó anoche?” el interlocutor sabe que lo que sucederá a continuación es un relato de un acontecimiento, una vivencia, una experiencia. Ambos saben que el relato tiene una semejanza, una aproximación y una evocación de un hecho vivido recientemente y ambos saben que se encuentran ante un intercambio lingüístico oral que referirá a hechos sucedidos con anterioridad al relato, hechos reales, verdaderos o verosímiles.
Muy cercanos a este ejemplo de todos los días, aunque en la esfera de lo público, se encuentran los relatos en las noticias de los periódicos y el telenoticiero y el relato de los hechos históricos. También éstos vinculan a hechos reales más cercanos o más lejanos en el tiempo del suceso, según la especie que se trate.
Otro encanto de diferentes perfiles experimentamos como lectores de relatos de ficción, en los que si bien la realidad está creada para ese relato, para ese mundo posible, la gran protagonista es la imaginación humana.
Reales o imaginarios, los relatos emergen de las capacidades cognitivas de la inteligencia humana; de éstas capacidades, el pensamiento narrativo, la narratividad, es una de las más fundamentales ya que su clave está en contar el mundo y la existencia y también en provocar o construir realidad. Como afirma Bruner, los relatos “crean una realidad que les pertenece, tanto en la vida como en el arte”. (Bruner, 53). Sobre este aspecto deben leer el texto fuente “La Inteligibilidad narrativa”, de Almeida.