En las dos primeras unidades de la materia estudiamos la perspectiva comunicativa de la redacción, qué significa el proceso de escribir, la escritura como un proceso comunicativo, las estrategias de composición de los textos, la lectura como una herramienta para la escritura y el lector como un faro en la escritura de los textos. Podemos decir que nos adentramos en los mundos del escritor y del lector. En esta oportunidad, vamos a trabajar sobre el producto de nuestra actividad de escritura, del resultado de ese proceso de escribir, el objeto de nuestras lecturas: el texto, o, mejor dicho, los textos y los modos en que construyen su propio significado.
En el Diccionario de términos clave de ELE , leemos que texto es el “producto verbal —oral o escrito—, la unidad mínima con plenitud de sentido, que se establece mediante procedimientos de negociación entre emisor y receptor, y que se mantiene en una línea de continuidad de principio a fin del texto” (Instituto Cervantes, s/f).
Esa “unidad mínima con plenitud de sentido”, para que constituya efectivamente un texto, para que sea un acontecimiento comunicativo tiene que cumplir unas normas de textualidad que fueron enunciadas por de Beaugrande y Dressler (1981), a saber: cohesión, coherencia, intencionalidad, aceptabilidad, informatividad, situacionalidad e intertextualidad. Es muy importante tener presentes todas ellas, porque si una falla esa serie ya no se considera comunicativa y por tanto, ya no estamos en presencia de un texto.
Si bien todas las normas son igualmente importantes, nos vamos a detener particularmente en las dos primeras, ya que son las más complejas y necesitan una atención mayor: la cohesión y la coherencia. Ambas normas se ocupan de otorgarle sentido al texto pero mientras la coherencia trabaja en el plano semántico profundo del texto, la cohesión opera en la superficie.
En el Diccionario de Términos Clave de ELE, la coherencia es presentada como “una propiedad del texto, de naturaleza pragmática, por la que aquél se concibe como una unidad de sentido global. Es decir, los conceptos y las relaciones de significado que se dan en su interior no contradicen el conocimiento del mundo que tienen los interlocutores” (Instituto Cervantes, s/f).
Por un lado, decimos que la coherencia es una propiedad semántica del texto —en el Diccionario de Uso del Español, María Moliner (2007) consigna como cuarta acepción del término propiedad lo siguiente: “Cada aspecto permanente de una cosa que contribuye a hacerla lo que es y como es (…). Atributo, cualidad” (p. 2412)— resultante de las relaciones entre las oraciones que lo componen. La coherencia, sin embargo, no sólo está vinculada al plano semántico intratextual —es decir, a las relaciones entre los elementos que componen al texto—, sino que está basada en una negociación que se da en la interacción entre todos los componentes de un acontecimiento comunicativo verbal —emisor, texto y destinatario— y que llamaremos plano pragmático.
La coherencia pragmática señala la importancia del contexto en el otorgamiento de coherencia —es decir, de sentido— a un texto. Encontrarán más precisiones en el capítulo del libro de Casalmiglia y Tuson, “La textura discursiva”. Pero además, existe la coherencia de contenido, que también explican las mismas autoras. Podemos concluir, entonces, que la coherencia de contenido de los textos depende de dos cuestiones principales: el tema o asunto del texto —macroestructura— y la forma que ese contenido, ese tema, adquiere al interior del texto —superestructura—, es decir, el modo en que se organiza la información.
Macroestructura y superestructura funcionan en el nivel profundo del sentido. Sin embargo, la coherencia también se expresa en la superficie textual a partir de lo que llamamos coherencia local o cohesión. La cohesión, que es condición de la coherencia, muestra en la superficie del texto las relaciones semánticas profundas entre las partes que lo conforman. Esas relaciones se explicitan a partir de los mecanismos de cohesión que En la textura discursiva, Casalmiglia y Tusón explican a partir de la página 230.
Los mecanismos se agrupan en procedimientos léxicos, procedimientos gramaticales, progresión temática y los marcadores y conectores.
Un tipo particular de texto: el hipertexto periodístico
Tal como vimos en la unidad 1, la digitalización trajo cambios en el proceso de escritura y, por tanto, también en sus productos, los textos. Tanto que se dio origen a un nuevo tipo de texto que se llama hipertexto y que es, básicamente, un texto compuesto de fragmentos de texto unidos entre sí por enlaces electrónicos. Pero ese cambio que puede parecer banal ha traído muchas consecuencias en la escritura y en los modos de leer. Carlos Scolari, dedica un capítulo de su libro Hipermediaciones, al tema de los textos, los hipertextos y los hipermedia.
Ahora bien, ¿qué sucede con los textos digitales en el ámbito del periodismo? Les proponemos la lectura de dos artículos que encontrarán en el libro Escribir en la Internet. Guía para los nuevos medios y redes sociales, dirigido por Tascón: “Nuevas estructuras para la red”, de Juan Carlos Camus y “Hipertexto”, de Daniel Monleón y Alicia Selles Carot.
Por su parte, en su texto “De la pirámide invertida al hipertexto: hacia nuevos estándares de redacción para los periódicos digitales”, Ramón Salaverría muestra cómo a su criterio, debería transformarse la estructura clásica de la noticia —pirámide invertida— en la de célula informativa, basada en el formato hipertextual.
Bibliografía
Calsamiglia, H. y Tusón, A. (1999). “La textura discursiva”. En Las cosas del decir. Barcelona: Ariel, pp. 217-250.
Camus, Juan Carlos (2012) “Nuevas estructuras para la red” En Tascón, Mario (dir.) En Escribir en la Internet. Guía para los nuevos medios y redes sociales. Pp. 333-339.
De Beaugrande, Robert y Dressler, Wolfgang (1981), “Nociones básicas”. En Introducción a la lingüística del texto, Barcelona: Ariel, pp. 49-68.
Instituto Cervantes. Entrada ‘Texto’ . En Diccionario de términos clave de ELE (citado: 27 de marzo de 2018).
Monleón, Daniel y Selles Carot, Alicia (2012) “Hipertexto” En Tascón, Mario (dir.) Escribir en la Internet. Guía para los nuevos medios y redes sociales. Pp. 375-383.
Salaverría, Ramón (1999), “De la pirámide invertida al hipertexto: hacia nuevos estándares de redacción para la prensa digital”. En Novática. Revista de la Asociación de Técnicos de Informática, Nº 142. España, pp. 12-16.
Scolari, Carlos (2008), “Economía política de las hipermediaciones: los textos” (fragmento). En Hipermediaciones. Elementos para una Teoría de la Comunicación Digital Interactiva. Barcelona: Gedisa, pp. 213/219.