TEXTO BASE 3  

por Mauricio MAYOL

Hablamos de hipertextos para referirnos a aquellos textos que circulan utilizando el soporte de lectura propio de Internet y que constituyen la materialidad donde se asientan, entre otros, las noticias en los diarios digitales.

Desde sus inicios, bajo la impronta de la imaginación tecnológica, había sido pensado, un tipo de soporte textual, que en los años sesenta fue denominado por Theodor Nelson como “Hipertexto”.

Este autor, caracterizó al hipertexto, como un tipo de texto electrónico, una nueva tecnología y también una forma de edición: bloques de texto, verbales y no verbales, conectados entre sí por nexos electrónicos que forman diferentes itinerarios o trayectos de lectura para el usuario.

“Con ‘hipertexto’ me refiero a una escritura no secuencial, a un texto que bifurca, que permite que el lector elija y que se lea mejor en una pantalla interactiva. De acuerdo con la noción popular, se trata de una serie de bloques de texto conectados entre sí por nexos, que forman diferentes itinerarios para el usuario”. (Nelson T., Literary Machines, [1965]1981: 2)

Otros autores de referencia como Landow definieron y caracterizaron al hipertexto como concepto.

“El hipertexto, implica un texto compuesto de fragmentos de textos y los nexos electrónicos que los conectan entre sí.”   (Landow G., Hipertexto, [1992]1995)

Por su parte, Alejandro Piscitelli, acerca una idea de hipertexto como conglomerados de información de acceso no secuencial, navegables a través de palabras clave semi-aleatorias, y los define, como un paradigma de construcción social de sentido.

Debido a esto, la manifestación plena del hipertexto se logra en un entorno de comunicación fluida a través de su soporte natural, la red en funcionamiento.

“La puesta en relación de distintos nodos, el establecimiento de nuevos sedimentos de sentido, la resignificación y el disparo de nuevas conexiones, supone el establecimiento de renovadas comunidades de lectores/autores, donde cada uno ejercita un nivel distinto y heterogéneo de comprensión, presupuestos e intereses”. (Piscitelli A., Ciberculturas, 2002: 139)

Podemos identificar algunas características que forman parte de una estructura básica de hipertexto, algunas de ellas competen al autor y otras al lector:

 

Dibujo 1

 

Avanzando en las características o elementos que estructuran un hipertexto, se deben considerar los diversos códigos que acompañan al lingüístico en la conformación del texto.

Podemos agruparlos en tres tipos principales:

 

Dibujo 2

El código lingüístico comparte con el texto periodístico impreso las características referenciadas en  la clasificación de Eliseo Verón (1971) de las series lingüísticas y paralingüísticas.

También dada la naturaleza del hipertexto, la palabra puede aparecer no solo escrita sino oralmente mediante archivos de audio de entrevistas, y otros complementos.

El icónico, está formado por las imágenes fijas, infografías, gráficos, la mayoría integrados a la serie lingüística o con entidad informativa propia a partir del fotoperiodismo y también por las imágenes en movimiento, 3D, etc.

El código sonoro, está constituido por la música y los efectos sonoros que devienen de la utilización de videos y multimedia en general.

Quienes han estudiado la evolución del hipertexto en la red, están de acuerdo en caracterizar tres momentos en su evolución: facsímil-adaptado-digital

  • FACSÍMIL:   reproduce la versión impresa del periódico
  • MODELO ADAPTADO:  mismos contenidos del impreso pero utilizando algunos “enlaces”
  • MODELO DIGITAL:  el hipertexto ya es un recurso pensado para la web

Actualmente se pueden verificar en todas las ediciones digitales de los periódicos la supremacía del segundo tipo de hipertexto, es decir, el modelo que adapta el texto impreso adecuándolo a las características de la web, pero con avances, cada vez en mayor medida, del tercer modelo de hipertexto más adecuado a las posibilidades tecnológicas del medio, es decir, a la existencia de un hipertexto multimedial.

El hipertexto, especialmente el más común en los diarios digitales, presenta accesos y recorridos textuales al lector desde nodos específicamente diseñados para ello. Llamamos “nodo” a una unidad de información que puede ser texto, imagen, multimedia.

Según como interconectan los nodos se estructuran hipertextos de formato lineal, paralelo, ramificado, reticular, mixto.

En el lineal, se accede de un nodo a otro, con y sin retorno al original.

En el paralelo, un único nodo da lugar a dos o más secuencias lineales que además permiten desplazamientos de lectura entre nodos del mismo nivel.

El ramificado, también llamado jerárquico, un nodo único de entrada da lugar a secuencias o ramificaciones de nodos.

El reticular, permite la interacción de todos los nodos entre sí.

La estructura mixta, es de mayor complejidad y combina algunas de las variantes anteriores, explotando al máximo las posibilidades de navegación por los hipertextos.

Como se puede ver, estas características estructurales que conforman los hipertextos se centran principalmente en la noción de “enlace” o vínculo intertextual.

Podemos ampliar el tema con el siguiente texto complementario:

Algunas notas sobre la “serie visual paralingüística” en medios digitales.