Falacias – Frans van Esmeren; Rob Grootendorst; Francisca Snoeck Henkemans

UNIDAD 7
TEXTO FUENTE

Argumentación. Análisis- Evaluación- Presentación
Traducción Roberto Marafioti
Editorial Biblos. Ciencias del lenguaje. Buenos Aires. 2006. Resumen de la cátedra.
Conceptos de los Capítulos 7 y 8.
Cuando se evalúa un discurso argumentativo, se deben detectar las falacias. Éstas son violaciones de las reglas de una discusión crítica que falsean o impiden la resolución de una diferencia de opinión. Pueden ocurrir en cualquiera de los pasos de un debate y pueden ser cometidas por ambas partes.
Las violaciones son, con frecuencia, difíciles de reconocer. Esto es lo que resulta tramposo acerca de las falacias. Estrictamente hablando, puede suceder una falacia en el discurso sólo si el discurso es argumentativo en su naturaleza, esto es, si tiene como intención la resolución de una diferencia de opinión. En caso de duda, es recomendable tratar un discurso como una discusión argumentativa y suponer que ambas partes desean trabajar para resolver sus diferencias de opinión y desean seguir las reglas para lograrlo.
Hay diez reglas que se aplican específicamente a las discusiones argumentativas.
A pesar de que observando estas diez reglas no se garantiza que la diferencia de opinión sea resuelta satisfactoriamente, violándolas seguramente tal resolución se aleja. Las falacias pueden ser identificadas por referencia a esas reglas.
Las primeras cinco corresponden a cómo las partes deberían proponer sus puntos de vista y argumentos para trabajar constructivamente hacia una resolución de la diferencia de opinión.
Además, los argumentos que se plantean también deben cumplir varios requisitos. Una diferencia de opiniones se resuelve a favor del protagonista si éste defiende de manera concluyente su punto de vista; si no, se resuelve a favor del antagonista. La defensa puede ser vista sólo como concluyente si los argumentos de la defensa son directamente aceptables para el oponente porque forman parte de los puntos de partida comunes, o si son aceptables porque se basan en un razonamiento válido y en esquemas argumentativos apropiados. Si las partes no pueden observar las reglas para una defensa definitiva de sus puntos de vista, su argumentación contendrá errores que hagan inaceptable su defensa.
Regla 1. De la libertad. Las partes no deben impedirse unas a otras el presentar puntos de vista o ponerlos en duda.
Regla 2. De la carga de la prueba. Una parte que presenta un punto de vista está obligada a defenderlo si la otra parte le solicita hacerlo.
Regla 3. Del punto de vista. El ataque de una parte en contra de un punto de vista debe referirse al punto de vista que realmente ha sido presentado por la otra parte.
Regla 4. De la relevancia. Una parte sólo puede defender su punto de vista presentando una argumentación que esté relacionada con ese punto de vista.
Regla 5. De la premisa implícita. Una parte no puede presentar algo falsamente como si fuera una premisa dejada implícita por la otra parte, ni puede negar una premisa que él mismo ha dejado implícita.
Regla 6. Del punto de partida. Ninguna parte puede presentar falsamente una premisa como si fuera un punto de partida aceptado, ni puede negar una premisa que representa un punto de partida aceptado.
Regla 7. Del esquema argumentativo. Una parte no puede considerar que un punto de vista ha sido defendido concluyentemente si la defensa no se ha llevado a cabo por medio de un esquema argumentativo apropiado que se haya aplicado correctamente.
Regla 8. De validez. En su argumentación las partes sólo pueden usar argumentos que sean lógicamente válidos o que sean susceptibles de ser validados explicitando una o más premisas implícitas.
Regla 9. De cierre. Una defensa fallida de un punto de vista debe tener como resultado que la parte que lo presentó se retracte de él y una defensa concluyente debe tener como resultado que la otra parte se retracte de sus dudas acerca del punto de vista.
Regla 10. De uso. Las partes no deben usar formulaciones que resulten insuficientemente claras o confusamente ambiguas y deben interpretar las formulaciones de la parte contraria tan cuidadosa y tan exactamente como le sea posible.