Historia de Mate Cosido – Adrián ABONIZIO

abonizio.jpg
UNIDAD 2
TEXTO COMPLEMENTARIO

Sentado entre maderas
y flores caen
la llama del tabaco
y la cruz de los barcos.
Alla lejos cuando salen
de la iglesia los compadres
se sientan a jugar,
al sol.
Una fiesta cuesta arriba
hubo anoche y en la esquina
amanecio lloviendo.
Sentado entre maderas,
y las flores caen,
la llama del tabaco,
y la cruz de los barcos.
Si las luces de este pueblo,
te preguntan como he muerto,
deciles: que no sabes.
Mi revolver, mi campera,
mi hacha, mi trampera,
mis viejos perros, mi prontuario.
Tenes que estar prevenido,
un dia la lancha, va a llegar,
me quedare tan tranquilo,
me cambiare de camisa
y de puñal,
para que un oficial escriba
en el parte de salida, un ahogo
se ganara un ascenso
como padre de familia,
para que un oficial escriba
en el parte de salida, un ahogo
lo contara en la guardia, que no tembló.
Para que el rio se detenga
a la hora senalada, llegará
como una puñalada
como una mano más.

Adrián Abonizio
Pertenece a lo que se denominó, con la incipiente primavera democrática del 83, “Trova Rosarina”, una generación de autores y compositores que allanaron el camino y mostraron a los medios de todo el país y aún , fuera de el, que en Rosario había un sonido propio, poesía legítima, y buenos interpretes y compositores.