Aproximación a una tipología de textos

  1. UNIDAD 3   TEXTO BASE 2

Durante siglos el hombre ha intentado clasificar a los discursos pero, a medida que se complejizan los estudios se advierte, con mayor fuerza, la dificultad para construir una tipología de textos que dé cuenta de todos los formatos textuales y que, al mismo tiempo, sea reconocida universalmente.
¿Cuáles son los diversos tipos de textos? ¿Cómo se clasifican? ¿De acuerdo con qué criterios? ¿Qué clases de textos existen?
Son preguntas de difícil resolución, sin embargo, intentaremos hacer un acercamiento a una cuestión tan compleja con la intención de dar, solamente, algunas entradas para el estudio del tema.
De esta manera, las diferentes problemáticas que puedan surgir podrán ser profundizadas por aquellos a los que interese esta perspectiva lingüística y comunicativa consultando una bibliografía más extensa.
A continuación, presentamos un sumario para que puedan guiarse en algunas de las posibles clasificaciones:

1).- Clasificación de textos según las funciones del lenguaje.
a) Platón y Bühler: las primeras funciones.
b) Roman Jakobson: circuito de comunicación verbal y funciones.
c) Kerbrat-Orecchioni: Las competencias, una reformulación del circuito de la comunicación.

2).- Clasificación según los géneros discursivos: Mijail Bajtín

3).-Clasificación según los géneros textuales y las prosas de base: María Teresa Serafini.

4).- Clasificación según la función predominante y la trama: Ana María Kaufman y María Elena Rodríguez.

5).- Clasificación según morfología, sintaxis y aspectos textuales: J.M. Adam .



1).- Clasificación según las funciones del lenguaje

a) Platón y Bühler: las primeras funciones

Durante el siglo 1 a.C., Platón explicó en sus “Diálogos” las ideas de Sócrates y las suyas propias. En uno de ellos, “Cratilo o de la exactitud de los nombres”, presenta interesantes dudas y propuestas con respecto al lenguaje que suponen los primeros planteos sobre la que luego sería la ciencia lingüística. Una de esas cuestiones, ya puesta en el tapete por Platón, es la de la representación de la esencia de la cosa y no la cosa misma por medio del signo. Al respecto Platón dice que el lenguaje es un órganon para comunicar a otro algo sobre las cosas.
En el siglo XIX, el lingüista y filósofo alemán Karl Bühler, siguiendo a Platón, retomó ese concepto y encontró que al hablar de que “uno comunica a otro sobre cosas” está designando tres fundamentos de relaciones.
Siguiendo en esta línea, definió al lenguaje como un órganon, es decir, un sistema en cuanto conjunto de relaciones que componen un todo coherente. Ese órganon sirve para comunicar a otro algo sobre las cosas a través de un fenómeno perceptible por los sentidos que es la enunciación. Esta idea la esquematiza de la siguiente manera:

Ese fenómeno perceptible es, para Bühler, la enunciación o emisión lingüística que tiene tres funciones de sentido o funciones semánticas:

  • representativa: símbolo de las cosas y sus relaciones.
  • expresiva: que depende del emisor y es el síntoma de su interioridad.
  • apelativa: que es la señal para el receptor.

Bühler, con las dos propuestas, termina por plantear el siguiente esquema:

 

De acuerdo con este esquema, las funciones se manifiestan de la siguiente manera:
La función expresiva se produce por la relación entre signo y emisor, en ella el emisor manifiesta su interioridad, realiza una interpretación subjetiva de las cosas.
La función apelativa se produce por la relación entre el signo y el receptor y se manifiesta por el intento de actuar sobre la voluntad de otro.
La función de representación se produce por la relación entre el signo y la cosa que nombra.

Si bien esta clasificación desde las funciones es insuficiente para ser aplicada a todo tipo de texto, sentó las bases para la lingüística posterior y postuló un concepto de suma trascendencia: las funciones del lenguaje son fenómenos de dominancia, es decir, aparecen ordenadas jerárquicamente dominando una a las otras pues difícilmente aparece una sola.

Estos estudios de Bühler serán retomados por Roman Jakobson para plantear su circuito de la comunicación verbal.

b) Roman Jakobson:
circuito de comunicación verbal y funciones

El lingüista ruso Roman Jakobson, uno de los fundadores del Círculo de Praga, emigró a los Estados Unidos en 1941 y allí tomó contacto con estudios sobre cibernética y teoría de la información.

Por aquella época, la compañía Laboratorios Telefónicos Bell realizaba estudios que tendían a maximizar la eficacia de los sistemas y, cuándo no, a abaratar los costos. En 1950, Claude Shannon, un ingeniero de la empresa, realiza, a raíz de estas investigaciones, una representación esquemática de un modelo de comunicación.

Precisemos algunos términos: Una fuente de información es la totalidad de los mensajes entre los que puede seleccionarse uno; el código es un sistema de convenciones por el cual se transmuta la forma de un mensaje; el canal es el medio físico por donde circula la señal. Un elemento importante para este esquema es el ruido que es una alteración de la señal. Pensemos que el objetivo era conseguir una transmisión veloz con costos e interferencias mínimas.
Si nos ubicamos en una situación de comunicación concreta, lo podemos explicar así: de una carpeta de noticias, un locutor elige un mensaje que transmite por un micrófono; el micrófono codifica el mensaje en forma de ondas electromagnéticas, que circulan por el aire hasta un aparato de radio que forma la señal en los sonidos originales que llegan a un oyente.
A partir del esquema de Shannon, Roman Jakobson elabora su circuito de la comunicación verbal:

Este esquema consta de seis elementos. Un destinador (emisor) que emite un mensaje que llega a un destinatario (receptor).

El mensaje debe hablar de algo, es decir, para que el mensaje se comprenda se requiere un contexto: aquello de lo cual se habla. Este término no debe confundirse con la acepción de entorno o circunstancia que rodea a la situación comunicativa. Jakobson aclara sobre este término que algunos llaman a este elemento referente pero él prefiere no mencionarlo así porque el concepto de referente es todavía poco claro. Pensemos que estamos hablando de los años ´50. Sin embargo, no es más que una de las tantas contradicciones que encontramos en toda teoría que se precie. Veremos más adelante cómo llama Jakobson a la función que corresponde a este elemento.

Otro elemento del circuito es el código que, por su parte, asegura la comunicación en cuanto es común a destinador y destinatario; es el idioma imprescindible para que puedan comprenderse emisor y receptor.

El último de los elementos es el contacto. Se refiere, en realidad, al canal o medio físico por el cual transita el mensaje pero es, además, el contacto psíquico que se produce entre el destinador y el destinatario.

A partir de nuestra enunciación, queda de manifiesto una de las características por las cuales ha sido más fuertemente criticado este circuito: no es realmente un circuito sino que es eminentemente unidireccional. En ningún punto se habla de un efecto de feed back, es decir, de ida y vuelta del emisor al receptor y viceversa. Esta problemática será retomada cuando trabajemos la teoría de Catherine Kerbrat Orecchionni.

El modelo de las funciones del lenguaje

A partir de su modelo del circuito de comunicación verbal, Jakobson advierte que las funciones del lenguaje no pueden ser sólo tres como había planteado Bühler.
Jakobson, entonces, rearmó un esquema de funciones en el cual, mantuvo, sin embargo, algunos de los criterios fundamentales sostenidos, también, por Bühler:

  • cada factor determina una función,
  • ninguna función existe en estado puro,
  • hay un orden jerárquico o de dominancia entre las diversas funciones que leemos en un mensaje.

Cada uno de los elementos del circuito de comunicación verbal determina una función diferente del lenguaje según la relación que entabla con ellos el mensaje.

 

Cuando el mensaje está orientado hacia el destinador o emisor se produce una función emotiva. Son marcas de ella la primera persona, las interjecciones, la abundancia de adjetivos. Esta función también es conocida como expresiva.

Cuando el mensaje está orientado hacia el contexto se produce una función referencial. ¿Recuerdan que Jakobson se negaba a llamar referente al contexto? Evidentemente, no encontró otra palabra más adecuada. Son marcas de ella la tercera persona y la preeminencia de sustantivos. Esta función también es conocida como informativa.

Cuando el mensaje se orienta hacia el destinatario se produce una función conativa. Son marcas de ella la segunda persona y la marcada importancia de los verbos. Esta función también es conocida como apelativa.

Cuando el mensaje está orientado hacia el canal o contacto se produce la función fática que tiene como objeto comprobar si el canal funciona correctamente, abrirlo o mantenerlo abierto.

Cuando el mensaje está orientado hacia el código se produce función metalingüística, es decir, se habla del código mismo.

Cuando el mensaje se orienta hacia el mensaje se produce función poética, es decir, el mensaje mismo es puesto de relieve.

Es conveniente que vean algunos ejemplos para fijar el tema.
RECORDAR: Lo importante es que ninguna de estas funciones se presenta en un texto o mensaje de manera aislada sino asociada con otra u otras. Además, esa asociación se da jerárquicamente ya que puede determinarse una como más importante y otras subordinadas a ella.
Por supuesto, todo análisis está relacionado con las posibilidades que tenga cada sujeto de interpretar el mensaje. Sobre este aspecto se ha realizado una interesante reformulación del esquema de Jakobson a partir del concepto de competencias que poseen el emisor y el receptor.
Aunque, dicha reformulación no tiene que ver específicamente con las funciones sino con los elementos del circuito, da una nueva perspectiva, y muy importante, para comprender cómo se construyen y se interpretan los textos. La veremos inmediatamente.

c) Kerbrat-Orecchioni: Las competencias, una reformulación del circuito de la comunicación

La lingüista francesa Catherine Kerbrat-Orecchioni con la idea de captar y reproducir la complejidad del hecho comunicativo reformula el circuito de la comunicación verbal de Roman Jakobson de la siguiente forma:

 

 

COMPETENCIAS

  • En primer lugar, debemos preguntarnos ¿qué se entiende por competencias? Son los saberes y conocimientos que cada uno posee en relación a diversos temas y objetos. Es decir, estamos hablando de las diferencias en la adquisición de bienes simbólicos y culturales. Las dificultades y facilidades que tenemos cuando atravesamos por diferentes circunstancias se deben a las competencias que tenemos o que no tenemos.

La adquisición de competencias es permanente y se lleva a cabo de diferentes maneras que tienen que ver con:

  • hábitos de conducta
  • experiencias propias y ajenas
  • relaciones sociales, grupales, etc.

Por ejemplo: el código de la lengua es potencialmente común a todos los hablantes, pero algunos lo hablan mejor que otros, según la situación en que se encuentren y por las que hayan atravesado, ya que el lenguaje se aprende en situación, es decir, bajo condicionamientos o restricciones que impone la misma práctica.

Esto significa que no todos tenemos el mismo conocimiento de la lengua ni la misma experiencia, ni la usamos de la misma manera, ni hablamos y escuchamos del mismo modo. Es decir, algunos, tenemos mayor o menor conocimiento que otros para la codificación y decodificación de los mensajes.

¿Qué sucede en una clase en la que, después de la explicación del profesor, algunos alumnos entendieron y otros no? Dejamos de lado las interferencias (falta de motivación, distracción, etc) y sintetizamos: los que entendieron tenían más competencias para escuchar esa explicación que otros.

Recordar lo que vimos en este curso sobre puentes cognitivos. Transitar por una clase, por un curso, por una formación, consiste en adquirir competencias sobre ese saber, es decir, comprensión y aplicación de las temáticas, dominio de él.

Analicemos algunas de las competencias que aparecen en el cuadro:

1) COMPETENCIA COMUNICATIVA Y LINGÜÍSTICA

En las situaciones de comunicación los participantes deben tener conocimientos acerca de:

a) Cada participante debe conocer su rol y su status. Ello determina quién, cómo y dónde hablar.

b) Los participantes deben saber donde se encuentran con relación al espacio y al tiempo. Porque adquirimos competencias los hablantes manejamos los sistemas de relaciones espacio y tiempo, de manera tal que nos permiten hablar según el momento y el lugar en el que nos encontramos.

c) Los participantes deben ser capaces de categorizar las situaciones según su nivel de formalidad, que puede ser íntimo, familiar, formal.

d) Los participantes deben saber qué medio es apropiado para la situación.

e) Los participantes deben ser capaces de utilizar enunciados apropiados al tema y de elegir el tipo de habla que se corresponda con dicha actitud respecto del tema: irónica, entusiasta, reservada, sentimental.

f) Los participantes deben ser capaces de adecuar los enunciados según la especialidad (ocupación, profesión, actividad) y el dominio (esfera de la actividad, situaciones sociales)

Las competencias linguísticas son los conocimientos que poseemos de la gramática de la lengua es decir, sobre la formación de enunciados de la lengua. La competencia comunicativa incluye a la anterior y la pone en circulación junto con otros saberes o conocimientos de una misma sociedad.
Si hablamos de competencias linguísticas podemos preguntarnos acerca de las competencias no linguísticas, es decir, las paralinguísticas: es el lenguaje que no utiliza palabras sino gestos, miradas, mímica.

2) COMPETENCIA IDEOLOGICA Y CULTURAL

Las competencias culturales reúnen los conocimientos que poseemos con relación al mundo, es decir, las facilidades o dificultades para leer el universo simbólico. En la competencia ideológica, además del universo simbólico, llevamos a cabo una serie de prodecimientos que nos permiten la interpretación y la evaluación de dichos objetos. Al conjunto de actitudes interpretativas y evaluativas las denominamos competencias ideológicas.

3) DETERMINACIONES “PSI”

Las competencias anteriores están atravesadas por un conjunto de determinaciones individuales de las que tampoco somos demasiados concientes y que pueden alterar en diferentes sentidos los mensajes. Son las determianciones “psi”, esto es, psicológicas, psicoanalíticas, psiquiátricas. No es una competencia que se adquiere sino una determinación a la que uno está sujeto.

4) RESTRICCIONES DEL UNIVERSO DEL DISCURSO

Para hacer funcionar el modelo de las competencias necesitamos hablar de las restricciones del universo del discurso. Dichas restricciones operan como filtros en el discurso, en el sentido de que limitan lo que puede y debe ser dicho según la situación de inscripción de los enunciados. Podemos hablar de restricciones de género, es decir, de tema, de estilo, de léxico, de tipologías discursivas, que actúan como filtros.

Globalmente, podemos decir que los tipos de textos son componentes del género y del discurso, es decir, la conversación, la argumentación. El relato pertenece a la novela, a la crónica. Se trata de una dimensión textual o lingüística, relacionada con la competencia lingüística.

Los tipos de discurso son los géneros discursivos que pueden estar compuestos por tipos de texto en común. Ellos engloban géneros. El discurso periodístico está articulado por la crónica, el editorial, la entrevista. El discurso literario, por la novela, el cuento, el teatro. Se trata de una dimensión institucional o social, relacionada con las competencias culturales e ideológicas.

Estos son, en breve síntesis, los elementos que Kerbrat toma en cuenta para formalizar los modelos de producción y de interpretación de los mensajes. Modelos que reformula el esquema de Jakobson y donde los modelos de producción y de interpretación hacen funcionar la codificación y la decodificación de los mensajes bajo las leyes que regulan estas competencias.

2).- Clasificación según los géneros discursivos
Mijail Bajtín

El lingüista ruso Mijail Bajtín, en su obra “El problema de los géneros discursivos”, editada en 1955, desarrolla su teoría sobre los géneros discursivos. Hoy, seguramente, entenderemos a la misma como insuficiente pero su planteo de la situación comunicativa en relación con los enunciados fue de gran importancia para otros estudiosos que continuaron sus estudios.

Para tener una idea sobre el tema podemos leer un fragmento del famoso libro de Bajtín en el que el autor da cuenta de estos conceptos importantes.

Luego de leer el planteo de Bajtín, retomen los ejemplos en los que vimos cómo leemos las funciones.

Desde la teoría de Bajtín, ¿cómo analizamos esos textos? El ejemplo brindado para función fática, tomado tal como está planteado, es decir, como diálogo entre dos jóvenes en la oralidad del habla cotidiana, está encuadrado como género simple. El resto pertenece al género secundario o complejo. Pero pensemos. ¿Qué ocurre con ese diálogo dentro de este contexto de enseñanza? Sigue siendo un género simple dentro de un género complejo como es todo este hipertexto con el cual nos estamos comunicando.

3).- Clasificación según los géneros textuales y las prosas de base
María Teresa Serafini

La italiana María Teresa Serafini, publicó en 1989 su obra “Cómo redactar un tema” que se convirtió, inmediatamente, en libro de consulta frecuente para profesores y alumnos. Luego editó en castellano dos textos muy interesantes y recomendados: “Cómo se escribe” y “Cómo se lee”.
En la primera de las obras mencionadas ella propone la clasificación de textos desde diferentes perspectivas.
1.- La primera y más difundida es la clasificación según géneros textuales de acuerdo a cómo se dan en los diferentes textos las prosas de base: descripción, narración, exposición y argumentación. Sobre este aspecto podemos leer el texto Géneros textuales y prosas de base.
2.- Según la función que cumplen los géneros textuales se pueden agrupar en cuatro tipos principales: escritos con función expresiva, informativo – referencial, poética e informativo – argumentativa.
Para completar la comprensión del cuadro de géneros textuales recomendamos leer Funciones en la escritura para ver de qué manera se manifiestan estos géneros según su función.

4).- Clasificación según función predominante y trama
Ana María Kaufman y María Elena Rodríguez

Las investigadoras argentinas Ana María Kaufman y María Elena Rodríguez presentan en su obra “La escuela y los textos”, editada en 1997, una tipología basada en el cruce entre función predominante y trama que se puede detectar en los textos.
En párrafos anteriores hemos explicado la teoría de las funciones de Jakobson. A esta perspectiva se refieren las autoras cuando hablan de función predominante
Con respecto a la trama , ella es entendida como las “distintas estructuraciones o configuraciones de los textos”. (NUEVA ESCUELA, Nº17: 16).
Según Kaufman y Rodríguez las tramas son:
a) Descriptiva: muestra las características de objetos, personas o procesos que permiten conocerlo y diferenciarlo.
b) Argumentativa: “a partir de un tema, proposición o hipótesis se organiza una demostración (en la que se explican o confrontan ideas, se acumulan pruebas, se ejemplifica) y se llega a determinadas conclusiones (explícitas o no)”. (NUEVA ESCUELA Nº17:16).
c) Narrativa: muestra hechos de manera cronológica o por la relación causa-efecto, tiene en cuenta el marco y los personajes.
d) Conversacional: “muestra “en estilo directo, la interacción lingüística que se establece entre los diferentes participantes de una situación comunicativa, quienes deben ajustarse a un turno de palabra” “.(NUEVA ESCUELA Nº17:16).
Las autoras esquematizan el cruce en el siguiente cuadro:

 

 

5).- Clasificación según morfología,sintaxis y aspectos textuales J.M. Adam

En otras partes de este trabajo hemos desarrollado el pensamiento de J.M.Adam, un estudioso estadounidense que ha aportado planteos importantes a la educación entendida desde la perspectiva cognitiva. Transcribimos, ahora, una adaptación del cuadro de Adam donde se muestra una posible tipología de textos.

 

 

Luego de haber trabajado algunas perspectivas , podemos ver un ejemplo de cómo puede analizarse un texto.