por Mauro Leandro Farías*
Si usted le tuviera que explicar a una persona que no está muy informado sobre este tema, ¿que es una reforma política? O si le resulta más cómodo, ¿Qué implica esta reforma política?
En realidad dos cosas, primero que significa una reforma política en general. Significa modificar aquéllos mecanismos que se consideran que dificultan, o impiden una correcta representación, por un lado de la gente, o un correcto funcionamiento del sistema democrático en general. Ubicarlo en un sistema democrático, y ver como esta funcionando lo que está, y vemos que hay numerosas quejas, o digamos críticas, a que muchas veces los partidos políticos no representan cabalmente los intereses de la gente que los voto, que además hay problemas en cuanto a la transparencia de donde sale el financiamiento de los partidos políticos, que la forma de representación no es la mejor, entonces una reforma tiene que apuntar a tratar de modificar todas estas cuestiones.
Eso en general, en cuanto a esta reforma me parece que mas que una reforma política es exclusivamente una reforma electoral, lo que se ha modificado sustancialmente es el régimen de partidos políticos en cuanto a lo electoral, por lo tanto me parece que en ese punto esta reforma se quedo a mitad de camino.
¿Cree que la reforma apunta a consolidar un bipartidismo, o por contrario, que llevará a la conformación de partidos más representativos?
Yo creo que se ha puesto, es decir, el tope inicial que se proponía que era de un 3%, en cuanto a los votos que había que sacar para poder participar después en la elección general, quizás era un poco alto. Ahora se lo ha bajado a 1.5%, que es probable que algunos partidos chicos queden por debajo de ello, pero de todos modos yo soy partidario de poner un limite, porque sino terminamos como en las elecciones últimas en la Provincia de Santa Fe con una gran cantidad de boletas, tanto en la interna como después en la general. De manera que, creo que quizás la reforma tiende a apuntalar los grandes partidos, o la posibilidad de un bipartidismo, pero a su vez creo razonable poner un tope porque sino hay una gran cantidad de sellos que no representan a mucha gente.
Con respecto a las internas, algunos postulan que las mismas deberían ser cerradas, puesto que sino se atentaría contra la representatividad de los partidos. ¿Usted que cree?
No, yo la verdad que no estoy de acuerdo con las internas cerradas. La historia de los últimos años, y me limito a lo que conozco mas que es Rosario y la Provincia de Santa Fe, hubieron tres sistemas: primero teníamos un sistema de internas cerradas, ¿Cuál es el problema de las internas cerradas? Que terminan eligiendo los candidatos en un circulo cerrado entre los dirigentes del partido, y cuando se hacen elecciones internas va a votar muy poca gente, de manera que los partidos no se oxigenan. Después, para tratar de solucionar esto vino la ley de lemas, que creo que solucionó gran parte de esos problemas porque permitía la participación de la gente. Finalmente, esa ley de lemas terminó mal porque empezaron a proliferar cantidades de listas y de sub-lemas que terminaron destruyendo los partidos políticos.
De manera que el sistema de internas abiertas, a mi juicio es bueno. Quizás mi duda reside en la obligatoriedad, a lo mejor no deberían ser obligatorias, pero no en cuanto a que sean abiertas, para mí que sean abiertas está bien,
En este panorama político, donde por ejemplo surge Proyecto Sur como una probable tercera fuerza, o mismo la Unión PRO. ¿No cree que la reforma está apuntando a frenar ese avance de una tercera fuerza?
No veo que cambie lo que venía sucediendo. Proyecto Sur, hoy por hoy, es una expectativa, una experiencia interesante limitada a Bs. As, en el resto del país es muy poca su incidencia, y con el PRO pasa algo similar. De manera que no creo que cambie esta dinámica que veníamos teniendo donde terceras fuerzas me acuerdo de Oscar Allende en su momento, o de Manrique, distintos partidos que iban apareciendo que siempre llegaban a un 15 o un 12 % de los votos pero no mas allá.
Me dá la impresión que lo de proyecto sur hoy, y lo del PRO está inscripto mas o menos en la misma dinámica.
¿Como ve a la gente en relación a este tema? Porque estamos ante una reforma que puede llegar a condicionar la representatividad de mucha gente en una elección general. ¿Cree que hay interés en la sociedad?
Tengo la sensación que no. Primero porque no forma parte de sus necesidades inmediatas, hoy la preocupación de la gente, lo dice cualquier encuesta pero además uno lo percibe en su vida normal, la preocupación de la gente pasa por la inseguridad, pasa por saber si va a tener trabajo o no va a tener trabajo, pasa por cuanto está ganando. Me dá la impresión de que estas cuestiones institucionales, a mí me pasa que yo hablo bastante de la autonomía de Rosario y siento lo mismo, me parece que la gente lo percibe como algo absolutamente lejano, si bien son cosas que a la larga terminan incidiendo sobre el nivel de vida de la gente, sobre la calidad de vida. Pero, no creo que nadie hoy se desgarre la vestidura por la reforma política.
¿Que papel cree que jugaron los medios en este debate? ¿Cree que ayudaron a fortalecer este desinterés por parte de la sociedad?
En esto de que la gente no le de importancia creo que no, creo que naturalmente ocurrió. Los medios trabajaron el tema, cada uno con su postura ideológica o sus intereses, ¿no? mas que postura ideológica. Pero, realmente en cuanto a la apatía de la gente por el tema me parece que no han tenido influencia los medios. Los medios, yo sostengo, tienen una gran influencia, sobre todo hoy en día, la han tenido siempre pero hoy está más fortalecida, incluso en la formación de ideas y de opiniones, pero si no hay una base que permita que los medios puedan operar sobre eso es muy difícil de trabajar.
Otro tema polémico es el reparto de la publicidad, de que manera se implementara, en que momentos. ¿Confía en lo que la ley expresa?
No, la verdad que no. Ese es uno de los aspectos que mas cuestiono, es un tema difícil porque la ley autoriza solamente los aportes estatales, ahora a su vez también permite que le gobierno siga haciendo publicidad prácticamente hasta 15 o 30 días antes de las elecciones, de manera que lo mas probable es que nos encontremos ante un panorama de una propaganda institucional muy fuerte por parte del gobierno, y con los partidos sin posibilidad de tener recursos mas allá del que de el Estado.
Creo que es una respuesta política lo que le paso a Kichner con De Narvaez, ya que De Narvaez al tener una cantidad de dinero impresionante pudo competir con el aparato del Estado. De esta manera al limitarlo al aporte estatal, me dá la impresión que es una jugada clara del gobierno nacional para tratar de limitar la publicidad de quienes no son de su partido.
¿Algo que le gustaría integrar a la reforma, y que la misma no contemple, o quizás un punto que quisiera destacar de la misma?
Yo creo que, como decía al principio, me parece que habría que haberle dado un marco mayor a que sea una reforma electoral de partidos, que sea realmente una reforma política enserio, en cuanto a formas de funcionamiento de los partidos cotidianamente, es decir, las funciones de los partidos en la vida diaria, de todos los días, en la formación de cuadros militantes, en la formación de cuadros técnicos, creo que tenia que haber un aporte del Estado en ese sentido permanente no solamente para las elecciones, para que se puedan formar estos cuadros.
Nosotros tenemos, a mi juicio, y lo he vivido en las áreas del gobierno que me ha tocado estar, muchas veces problemas de gestión, y los problemas de gestión tienen que ver con la preparación y la capacitación de quienes están a cargo del gobierno, digamos, no se puede poner a manejar cantidad de dinero importante, de recursos importantes a gente que no está preparado para ello. Por lo cual creo que tiene que haber un proceso de capacitación permanente, y de convocatoria por lo tanto ha jóvenes, profesionales, que quieran participar.
Creo que falto eso, y a mi juicio, soy crítico de esto que te decía, de habilitar solamente el aporte estatal, y yo creo que en eso los EEUU, a quienes muchas veces criticamos, tienen algunas cosas para aportar. Ellos blanquean el tema de los aportes privados, todo el mundo sabe quien aporta a cada campaña, y se publica, y es claro, y nadie se pone colorado si una empresa o un sector económico banca a un candidato.
Lo que tiene que ser es transparente, porque acá lo que sucede es que eso pasa pero nadie lo sabe, no es transparente, de manera que después no se sabe a que intereses se responde. De manera que habría que transparentar eso, y hacerlo funcionar de manera eficiente.
Son alguna de las cosas que me parece que se podrían haber agregado.
*Mauro Leandro Farías es estudiante de la licenciatura en Comunicación Social. El material forma parte del trabajo final de Redacción1.