Resumen 9 de junio

Por Narella Bello

La clase comenzó respondiendo a la pregunta: ¿Qué estuvieron leyendo? Varios compañeros hablaron sobre textos que están viendo en otras materias, textos que les parecen interesantes, que les están ayudando a expandir sus horizontes.

Reflexionamos sobre cómo el paso por la facultad nos ayuda a conocer y conocernos, como después de varias lecturas abordamos los textos de otra manera y la importancia de ver cómo se relaciona una materia con otra, tener una visión global. Y llegamos a la conclusión de que estudiar es aprender a leer como escritor.

Luego retomamos la pregunta inicial, ahora enfocada a los textos propios de la materia. El primer autor que trabajamos fue Austin con su texto llamado “Cómo hacer cosas con palabras”. Comenzamos deconstruyendo el título del texto. La profe nos guió para comprender verdaderamente el sentido, por qué ese nombre, cómo hacemos cosas con palabras nos preguntaba. Después de varios intentos comprendimos que mediante los verbos hacemos cosas con palabras, con ellos accionamos, hacemos.

Conversamos sobre los 3 actos de habla que nombra el autor: locucionario, ilocucionario y perlocucionario. Los analizamos y ejemplificamos. Lo importante que hay que recordar sobre esto es: un acto de habla no existe sin el otro, que estos actos son conscientes, dedicados y voluntarios, que sirven para conectar con los otros. De Austin también hablamos de los macroactos y microactos de habla. Los primeros son verbos que se reconocen por estar en infinitivo, por ejemplo: informar, convencer, invitar, persuadir, reclamar, agradecer. Y los segundos sirven para estructurar a los primeros, para darle cuerpo a nuestro discurso, por ejemplo: ejemplos, detalles, comparaciones.

Casi al final de la clase charlamos sobre el apunte de Pepe Rodriguez llamado “El proceso de búsqueda de fuentes”. Sobre el mismo hablamos y ejemplificamos algunas fuentes, como la asidua, y por ende la profe planteó una actividad para el próximo miércoles.

Por último se habló de la importancia de la participación en clases, de prender las cámaras, de leer los textos, de interaccionar entre nosotras y nosotros. Si bien se entiende que la virtualidad nos sacó lo presencial, lo social y lo experimental, quedarse de brazos cruzados no es opción. Cuanto más podamos preguntarnos, re-preguntarnos, sacarnos dudas, debatir o comunicarnos más llevadera y entretenida se hacen las materias.

Saludos.