Por Román Gigena (alias Julián)
“Advertencia: como nadie tiene conciencia del ‘control’ de los manuscritos y aún de existir conciencia ésta no intervendría en mi obra sino como referencia simbólica a la licitud de la temática propongo que se olvide cada palabra a medida que ella se lea.”
Guitarra negra / L.A.Spinetta
Como ya sabemos, el uso de las palabras dispara múltiples interpretaciones; por eso al escribir estas, me preguntaba sobre qué tipo de resumen debería tratar: si el que imagino que cada uno de ustedes hizo, si de las ideas que yo mismo conseguí atrapar, o si tenían que incluir todo aquello que siguió viaje por la ruta los apodos, el café y los sicarios…
Mejor empezamos así:
La clase giró en torno a la Entrevista Periodística, tema principal que estamos desarrollando estos días tanto en Redacción como en Expresión Oral. Y si bien los enfoques transitan márgenes paralelos, coinciden en la importancia de la ‘atención flotante’ a la hora de llevar a cabo la tarea.
Repasamos algunos fragmentos, entre los ríos de tinta que podemos encontrar a diario, para establecer las diferencias de estilo en el que se pueden desarrollar las entrevistas (E. Directo o E. Indirecto), retomando también ideas sobre la teoría de la enunciación trabajados en la clase anterior.
Además, compartimos algo de nuestras lecturas privadas, pero entre tanta ideología alemana, preferimos quedarnos con el hallazgo providencial en una mesa de saldos, casi como por arte de magia.
El trabajo práctico por venir, se divide así:
- Tomar una entrevista base y reconocer las partes de la superestructura, incluido los estilos en los que se redactó la misma. Escribir una nueva con este material, en la que podemos reordenar, recortar o simular un nuevo estilo, pero siempre argumentando sobre aquello que se trabajó.
- Utilizando la nota que generamos en Expresión Oral, debemos presentar la entrevista original y una nueva versión reelaborada, generando un texto en superestructura conversacional de acuerdo a los intereses del público al que va dirigido.
Espero que el resumen de la clase les sirva como herramienta para los próximos días, y por el caudal de palabras les pido perdón: me dejé atrapar en la marea de las digresiones, buscando aquellas que consiguieran dar justo en el clavo, principalmente, para no martillarles un dedo…