Por Gisel Levit.
Algunos alumnos desorientados llegamos unos minutos tarde a la clase buscando el lugar donde se desarrollaba la misma. Luego de bromear acerca de cómo realizaríamos un instructivo para solicitar ayuda efectiva en bedelía, nos integramos al resto. El clima era tan caluroso y a contramano de la época del año, que hasta los ventiladores estaban encendidos.
La clase se desarrolló amena y ordenadamente como de costumbre. Primero hablamos de las lecturas comprometidas, y esta vez fue el turno de la profesora Ana de comentarnos sus experiencias recientes. Nos contó acerca de “La Ciudad Americana”, ensayo que le estaba pareciendo más que interesante sobre el anarquismo, sobre todo luego de haber incursionado en la temática en otras oportunidades. El libro sobre protocolos y maneras de comportarse en sociedad, que un compañero trajo nuevamente a colación, nos entretuvo y llevó por conversaciones diversas sin notarlo.
Una compañera nueva se integró por cambio de horarios a nuestra comisión. Ella nos leyó una breve reseña del libro que la estaba entreteniendo últimamente, a pesar de no ser tan novelesco como hubiese deseado.
Rápidamente nos enfocamos en los textos que la unidad 5 había preparado para nosotros. Muchas coincidencias encontramos con lo que en la materia Lenguajes I se está dando en estas semanas, por lo que la comprensión de los deícticos y modalizadores se vio favorecida. Para reforzarla hicimos el ejercicio de buscar una entrevista a algún personaje de nuestro interés y reconocer los deícticos de tiempo, espacio, persona y modalizadores.
Para el próximo encuentro debemos todos llevar seleccionada una entrevista que nos interese particularmente.
Y además, si desean, para reforzar los contenidos dados en la clase, pueden jugar a reconocer los conceptos incorporados en este breve texto. ¿Cuántos signos vacíos han sido cargados de sentido? ¿Qué palabras de adhesión al discurso pueden encontrar?
¡Saludos y hasta la próxima!