Por Ana Laura Liberatore
Como son las cosas de las palabras y los discursos, que lo que nace como necesidad puede provocar múltiples opciones y variantes en nuestra vida cotidiana.
Para experimentar, estimular la creatividad, y motivar a la aventura de escribir, les dejamos una idea que se debe representar en un Trabajo Práctico.
En primer lugar, encuentre un momento de descanso y soledad en su agitado día.
En segundo lugar, piense en todas las cosas que sabe y nunca se había dado cuenta.
En tercer lugar, recuerde que debe levantar la nota en la clase de redacción.
Luego, elija una de sus habilidades (es algo difícil porque usted sabe MUCHAS cosas), y comience a pensar como puede enseñar a su docente a lograr los objetivos que usted ya domina.
Ya con la primera etapa resuelta, siéntese y comience a realizar los borradores necesarios para instruir a su discípula. No olvide que debe impresionar con su material, por lo tanto, haga VOLAR, ESTALLAR, CONVULSIONAR su imaginación para que el resultado, además de bueno, haga sonreír o sorprenda a la alumna.
Revise, revise y vuelva a revisar su trabajo.
Si le parece enriquecedor, agregue una imagen.
No dude en divertirse en el proceso.
Aclaración: ENTREGUE EN TIEMPO Y FORMA.