Mientras tanto….

Por Agustina Alvaredo
Venir acostumbrado a una rutina de actividades y de repente encontrarse con que alguna no se llevará a cabo, a pesar de que la misma nos agrade, alegra.
Podemos aprovechar esas horas que teníamos destinadas a alguna ocupación, a realizar algo improvisado, que surja en el momento.


Muchas veces, los miércoles que no concurrí a la clase de redacción, invertí ese tiempo en la salida a algún parque con amigos, o también salir a recorrer la ciudad de Rosario, ya que tiene muchos lugares para visitar y no los conozco debido a que no soy oriunda de la misma.
Viví una situación un miércoles que se suspendieron las clases y aproveché a salir al centro, con unas amigas a una casa de accesorios, ya que a todas nos encantan los collares, pulseras, pañuelos y todo tipo de cosas que se les parezca.
Veníamos organizando esta salida hace unos días, pero yo les avise que no iba a poder acompañarlas ya que justo ese día y en el horario que pactaron para encontrarnos yo tenia clases de redacción,
Aquel día a la mañana, me entero que la clase de redacción se suspendió debido a un paro docente. Fue inexplicable mi sorpresa, ya que iba a poder realizar esa salida que tanto quería compartir con mis amigas.
Puedo decir, a través de mi experiencia que los momentos que vivimos y surgen en un instante, sin tanta organización previa, son aquellos que recordamos y nos hacen sentir bien.