Por Cecilia Reviglio(*)
Debo confesar que el uso de las tecnologías lejos de maravillarme, me abruma. Siento que siempre voy detrás, que no tengo recursos cognitivos, simbólicos y / o materiales para apropiarme de ellos, a pesar de ser una de las integrantes más joven de la cátedra.
El relato y las primeras observaciones sobre esta herramienta me subyugaron. Rápidamente puse mucho deseo en utilizarla, en aprender, en apropiármela. Sin embargo, otros intereses, también relacionados con lo académico y con mi rol docente, relegaron a un segundo plano la apropiación de la herramienta y me encontré con dificultades para utilizarla, no tanto desde el plano práctico, -intentar y no poder- sino desde la iniciativa para hacerlo.
Pasaron las semanas y los meses. Los alumnos no demostraban gran interés en ella y yo apenas si me animaba a publicar algún comentario sobre alguna nota que un compañero publicaba y con mucha menos frecuencia, a publicar algún que otro texto en la página principal.
Uno de los motivos de mis reticencias, radicaba en que muchas veces no sabía si un material era apropiado o no, qué tipo de materiales eran los que correspondían publicar en un sitio de una cátedra de una universidad pública. Algunas veces, he “posteado” materiales a partir de la motivación de encontrar en la página materiales similares en algún aspecto y que sentía, me autorizaban a realizarlo.
Por todo lo anterior, mi participación en la página fue escasa. Sin embargo, creo que es una herramienta válida para la socialización de textos, para que los discursos circulen, se enriquezcan y se transformen en el marco del proceso de comprensión y producción social de los discursos.
Pude comprobar, comparando mi experiencia con la de otros compañeros cuyo proceso de apropiación de la página ha sido mucho más intenso, que cuanto más comprometido esté el docente en el uso de esta herramienta, mejores respuestas se obtienen del estudiantado, en cuanto a participación, interés y producción a partir de los materiales de la página.
Esto quiere decir que el compromiso en la tarea por parte del docente repercute directamente en la actitud del alumno y en su proceso de aprendizaje.
(*)Licenciada en Comunicación Social. Es actualmente docente de la Cátedra de Redacción 1 de la carrera de Comunicación Social de la Universidad Nacional de Rosario y docente de la asignatura de “Semiología y análisis del discurso” de la Universidad de Concepción del Uruguay, Sede Rosario.
Ha sido ayudante alumna de la cátedra de Redacción 1. En el marco de esa ayudantía, ha elaborado y presentado proyectos de trabajo en el aula y participado de investigaciones sobre temáticas relacionadas con la Enseñanza de la redacción a distancia y la comprensión lectora, tareas que ha continuado como docente de la cátedra. Ha presentado trabajos en jornadas y seminarios.