Unas reflexiones sobre la experiencia del weblog Redacción 1

Por Ana María Margarit*Ana Margarit.jpg
El problema inicial de mi contacto con el sistema de publicación en la red o weblog radica en una cuestión relativa a la libertad: por una cuestión de falta de formación y conocimientos sobre sistemas y herramientas informáticos yo no pude elegir libremente al weblog como lo más apropiado para la versión de nuestro taller puesto en Internet.
El weblog llegó repentinamente de parte de un compañero de cátedra que sí sabía y que se capacitó en estos saberes, lo presentó como algo apropiado a lo que estábamos deseando y sobre todo, lo facilitó como algo posible, inmediatamente realizable.
Eso cautiva.


En el marco de instituciones donde no se puede nunca nada, donde todo es burocrático y tal vez realizable en un plazo muy largo –tan largo que las tecnologías se estropean esperando el presente de utilización- la posibilidad de tener las cosas ya, ahora, dentro de una semana, realmente obliga a negociar el planteo de si tuve o no libertad de elegirlo. Como suele escucharse frecuentemente, la expresión conclusiva: “Es lo que hay”, la hice mía en ese momento.
Volviendo al punto de partida: mis dificultades de aceptación con el weblog las busco también en que no tengo facilidad cognitiva para apropiarme de las herramientas informáticas en general. Termino haciéndolo por una cuestión de alfabetización digital y adecuación a la cultura contemporánea, convenciéndome de que las necesito para seguir adelante, que son un factor de dinamización y progreso, pero implica para mí mucho esfuerzo, esfuerzo por vencer el rechazo y con frecuencia, enojo.
También a esta etapa inicial se agrega que la relación con el productor de multimedia fue de desinteligencia en la publicación de los contenidos de la asignatura en las unidades de trabajo, lo cual me situó en un escenario de confrontación y disgusto que no fueron propicios para encarar la novedad amigablemente.
No obstante, a ritmo lento, me fui conectando con el sistema, más que nada incursionando en publicaciones de notas periodísticas que deseaba compartir con colegas y estudiantes cuya pauta de publicación solo tuvo que ver con mis intereses informativos y culturales en general. En esta etapa empecé a notar las ventajas y autonomía que ofrece el hecho de poder resolver en pocos minutos –a mí me llevó horas- una publicación con texto e imágenes que se pone instantáneamente en contacto con un público potencial. También resultó impactante la ductilidad que ofrece el sistema para publicar comentarios inmediatamente.
En paralelo, fue emocionante observar el protagonismo que fueron tomando los compañeros profesores y auxiliares alumnos que fueron haciendo suyo este espacio, familiarizándose con la mecánica de la publicación y desde ahí, haciéndola crecer con proyectos creativos y participativos.
El uso más frecuente y más efectivo que le di al sistema de publicación fue para la comunicación de eventos académicos a los alumnos, esto es, todo lo relativo a anunciar encuentros, fechas y modalidades de evaluaciones, comentarios generales de evaluaciones. Podríamos llamar a este lote: comunicaciones operativas. ¿Por qué el uso más efectivo? Porque pude comprobar que todos los destinatarios estuvieron informados a tiempo.
El uso más interesante que encontré en este sistema fue la realización de un trabajo práctico evaluativo en el que el alumno, con pocas instrucciones o instrucciones más o menos generales, tenía que publicar un comentario del orden de la comprensión significativa que hubiese logrado sobre una unidad de trabajo, precisamente la unidad cuyo tema era la lectura y la comprensión en relación a la escritura. Me resultó gratificante y nuevo hacer la devolución de los trabajos usando yo también el mismo formato de comentario que usaron los alumnos, adoptando para la evaluación la medida del concepto retrabajado en un texto y desechando la calificación por medio de la nota. Considero que fue una experiencia plena ya que participaron la totalidad de los alumnos y el nivel de apropiación y expresión de los conocimientos fue más que satisfactorio. De las evaluaciones sobre los aspectos teóricos que se hicieron durante el año, fue la única de un nivel que puede considerarse muy bueno.
Utilicé el weblog para estimular otras actividades de comprensión y escritura pero los resultados no fueron buenos, la participación de los estudiantes fue escasa y no generaron interés ni respuestas relevantes. Estas actividades se plantearon como opcionales, no obligatorias.
Respecto al nivel de interacción que se alcanzó con el uso del weblog en los meses de 2003 que estuvo disponible evaluaré que los estudiantes lo usaron más para estudiar, obtener los materiales, informarse de los eventos y cumplir con los trabajos obligatorios que para interactuar entre ellos valiéndose de este sistema ya que, por ejemplo, un foro de discusión sobre la prensa y las libertades individuales que propuso un alumno no concitó participación alguna de sus compañeros, sólo insertaron sus comentarios otros profesores y auxiliares de cátedra.
En conclusión sobre este punto diré que por el momento considero que me encuentro en una etapa más aproximativa que apropiativa, o tal vez, de apropiación escasa y ese estadio es de algún modo parecido al que tuvieron los alumnos de mis comisiones.
Las decisiones dentro de una cátedra
Me interesa brevemente hacer unas consideraciones sobre la perspectiva que a mi modo de ver va tomando la cátedra a través del tiempo y a través del weblog.
Con el weblog funcionando, el verticalismo de las decisiones que suponen las publicaciones dentro de una estructura de cátedra que, por identificarlo de alguna manera, estuvo tradicionalmente vinculado al papel impreso, fue cediendo a otro ordenamiento fundado en la simple decisión y voluntad de participar.
En la página, todos los integrantes de la cátedra que desean participar se hacen más visibles con sus aportes y sus trabajos y esto posibilita una visión del conjunto que puede obtenerse desde cualquier punto del conjunto. Quiero decir, no hace falta que alguien se suba a una silla para tomar una panorámica de cómo se trabaja: todos tienen una panorámica de lo que se hace desde el lugar mismo en que lo está haciendo. Entonces, a lo que se va es a una vinculación de los participantes más horizontal: todos pueden todo.
Como contrapartida, un weblog de carácter colectivo e institucional como el de esta cátedra, corre el riesgo de salirse de los carriles previstos en forma canónica para este tipo de instituciones y como consecuencia, la toma de decisiones por parte de todos a la vez –por ejemplo, la toma de decisiones de publicación- puede instalar la noción de caos.
La regulación de esta noción de caos la proporciona el surgimiento de una modalidad de entendimiento y toma de decisiones que está fundada en el consenso, que no es más que una búsqueda de sentido puesto en común por todos y que se va construyendo a partir de rondas de conversaciones –ríspidas las más veces- hasta que se obtiene un sustrato de nociones compartidas. En realidad, ese sustrato tomaría la forma de una decisión que se plasmó en la horizontalidad de unas relaciones de trabajo.
En este sentido, el weblog puede estar actuando como el escenario propicio para que se desmonte el armado tradicionalmente piramidal de una cátedra universitaria y se construya un nuevo entramado, más abierto, más participativo, más basado en el consenso.
Aunque es cierto que los accesos son fáciles, directos y es verificable que el hecho de no tener que depender de claves-llaves para entrar a tal o cual lugar es un beneficio enorme para los usuarios, también es verificable que no todos estamos en condiciones, ni tenemos poder y conocimientos ni deseamos manipular los programas de diseño de página. Por consiguiente la autonomía del sistema muchas veces quedó achicada o anulada por las dificultades de tipo técnico que no tuvieron soluciones adecuadas en el tiempo en que se comprometieron.
Todo indica que el weblog es un sistema de diarios o bitácoras personales y nosotros estamos haciendo una utilización más bien comunitaria o institucional de este sistema. Esto nos plantea dificultades porque tenemos que depender de la coordinación técnica de muchos weblogs, ya que la página de Redacción I sería como una pequeña constelación de weblogs y también nos plantea beneficios porque, además de los que ya señalé, nos ha facilitado la comunicación educativa.
Las modalidades y la tecnología
Antes de la utilización del weblog hicimos experiencias durante cinco años en educación a distancia diseñando y poniendo en uso materiales didácticos específicos para esta modalidad, presentados en diferentes soportes y combinando múltiples medios para comunicar los contenidos y comunicar a los participantes.
Una de nuestras primeras conclusiones de estas investigaciones y experiencias fue que los desarrollos del modelo instruccional que aplicamos para educación a distancia impactaron de modo directo, positivo e inmediato en la educación presencial.
De algún modo, con la producción de materiales en CDRom obtuvimos una alternativa para producir un solo material aplicable a la modalidad presencial y a la semipresencial. Y de hecho, la puesta en uso de los discos para las dos modalidades dejó excelentes resultados.
Pero el soporte en disco compacto tiene una limitación que el weblog ha logrado superar: la actualización permanente de los contenidos y la posibilidad de que esa actualización circule de modo sencillo y eficaz y de acceso fácil.
Esta ductilidad de la herramienta y los modos de utilización que posibilita, de algún modo han ido atenuando la línea divisoria entre modalidad presencial y semipresencial en el sentido de que los participantes de ambas modalidades tienen en la página un mismo punto de encuentro, comparten una suerte de aula virtual donde convergen todos los modos y los protagonistas de un mismo plan educativo, de una misma educación.
Los espacios de publicación de cada una de las comisiones, sean presenciales o a distancia, han hecho visible a todos, pero esta característica parece ser más valiosa para los de distancia que en el imaginario del estudiante se encuentra ubicado en un punto lejano, no visible, no registrable, un poco aislado respecto al resto de los participantes de la cursada.
De algún modo, los de presencial están ahora menos dependientes del encuentro en el aula con el profesor, están menos presencializados porque la información y la interacción que propone el weblog resuelve esa dependencia con más autonomía para el estudiante. Puede no estar tanto en clase si sigue la página con atención y participación.
De hecho, el weblog no es el único medio de comunicación que se utiliza en la materia. El correo electrónico continúa siendo el modo privilegiado que los estudiantes y los profesores eligen para enviarse trabajos e informaciones, especialmente para los que estudian a distancia, pero no exclusivamente, ya que el uso del correo, en alguna medida potenciado por la página, se extiende entre los alumnos presenciales.
En conclusión sobre este punto, la página en Internet y tal vez específicamente este sistema de weblog parecen haber contribuido a la integración de ambas modalidades, integración que no significa uniformidad o pérdida de un perfil definido sino más bien estar y verse presente con las diversidad de cada caso.
A modo de cierre
Unos estudiantes de segundo año me hicieron una entrevista para la revista de Redacción II y aunque hayan pasado ya un par de meses, sigo pensando igual. Así que tomaré la última pregunta para cerrar estas reflexiones.
-¿Cree que el weblog podría llegar a reemplazar a las clases tradicionales?
-No, no creo. Tampoco me parece que ese es el propósito. Me parece que abre posibilidades para que las clases tradicionales sean mejores o, mejor dicho, dejen de ser tradicionales. Si las tecnologías nuevas están ofreciendo todas estas novedades que son para comunicarse pero también para que circule el conocimiento, el que quiere seguir siendo tradicional está optando por serlo. Las posibilidades que se presentan al entrar en una página son inmensas. El usuario va haciendo un recorrido, a veces selectivo, a veces llevado por la página, que es parecido a las relaciones que pueda hacer su cerebro para apropiarse del conocimiento. De alguna manera estamos hablando de inteligencia artificial, la que está en las máquinas; entre ésta y la humana se puede armar una buena mezcla. En la medida en que se estimule la apertura a estas herramientas tecnológicas me parece que hay más posibilidad de acceder al conocimiento. En definitiva, si lo que tanto reclamamos es democracia más verdadera, esto es una posibilidad.
Rosario, marzo de 2004
*Profesora titular de Redacción I, cátedra de primer año de la carrera Licenciatura en Comunicación Social de la Universidad Nacional de Rosario. Ejerce la docencia universitaria desde 1985 y dirige proyectos de investigación vinculados a innovaciones educativas.


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