El fenómeno causó sorpresa, y también justificó un comprensible sentimiento de optimismo entre quienes creen que la palabra escrita es decisiva en la formación de la juventud y el libro uno de los objetos más perfectos creados por la mano del hombre. “Harry Potter y la Orden del Fénix”, la novela de la exitosa narradora británica J.K. Rowling, última de la saga del reconocido personaje de historias fantásticas para niños y adolescentes, despertó una gran expectativa entre los rosarinos, quienes hicieron cola en gran número y en el insólito horario nocturno para hacerse de un ejemplar.
El fenómeno, si no masivo al menos lo suficientemente importante como para ameritar buen despliegue periodístico en los medios locales, dio pábulo a quienes conservan la memoria histórica en este país propenso al fácil olvido para evocar aquellos años en que los tirajes de obras de autores argentinos y latinoamericanos se contaban por decenas de miles y los volúmenes se expendían en los quioscos callejeros.
Continuar leyendo en
http://www.lacapital.com.ar/2004/02/28/opinion/noticia_79024.shtml