Aunque los medios de comunicación se han transformado en una pasarela por la cual desfilan periódicamente funcionarios, autoridades y/o burócratas anunciando glamorosos incrementos de fondos públicos destinados a la investigación científica, sustanciales aumentos en las partidas presupuestarias asignadas a las universidades nacionales o una alardeada recomposición salarial del orden del 30% para los docentes de las altas casa de estudio; lo real y concreto es que en el 2004, los haberes de los profesores de la Universidad Nacional de Rosario, son exactamente idénticos a los percibidos un lustro atrás.
Es ocioso recordar que si por entonces la suma de los montos remunerativos bonificables y no bonificables resultaba insuficiente (el cargo testigo –auxiliar de 1ra. con semidedicación- se ubicaba en $ 274,51, correspondiendo al básico apenas $80); la situación se agrava y adquiere ribetes escandalosos primero con el recorte de la Alianza del 13%, y en la postconvertibilidad con el aumento generalizado de precios del orden del 40%.
El resultado de la política aplicada por los sucesivos gobiernos del Partido Único del Ajuste, cuya expresión jurídica emblemática fue la Ley de Flexibilización Laboral – Flamarique – Banelco, no podía dejar otro saldo que salarios docentes fijados por debajo de la línea de pobreza, e incluso y no en poca medida por debajo de la línea de indigencia.
Si bien una recomposición salarial seria para el conjunto de los docentes universitarios del país no puede sustraerse para su discusión y concreción del ámbito de la Paritaria del Nivel General, tampoco puede desconocerse que a lo largo de los últimos doce meses el monto girado por el gobierno nacional a las Universidades Nacionales, para el renglón sueldos, se ha incrementado. Es en este contexto que distintas universidades implementaron variadas fórmulas de “ayuda social”, “paliativo salarial”, etc., adoptando en numerosos casos (Buenos Aires, Córdoba, Mar del Plata, … ) la modalidad del pago en moneda de curso legal (Pesos), mientras que en las menos (Bahía Blanca, Rosario, … ) se apeló al uso de “tickets”.
El anuncio de nuestra universidad de no pagar las dos “cuotas de tickets” pendientes no deja de ser desconcertante. El desconcierto surge de la paradoja de comprobar que, tal como lo detalla la información volcada en la página web de la Secretaría de Política Universitaria del Ministerio de Cultura y Educación de la Nación, la UNR recibió para abonar los sueldos de enero del 2004 una partida de $ 6.855.028, monto superior a los $ 6.383.754 girados para igual período del 2001 y 2003 para abonar el mismo rubro (cuyos parámetros de liquidación permanecieron inalterados). En concepto de sueldos mes Agosto / 2003 el gobierno nacional transfirió $7.008.705 (Orden bancaria 106537, Res. 326, Cta. 44410201/88), sin embargo aún queda pendiente el pago del denominado “paliativo salarial” de dicho mes.
Ante la falta de una respuesta consistente a los reclamos formulados por la representación gremial docente en el ámbito de la Paritaria del Nivel Particular, el día martes 24 de febrero se suspenderán las actividades docentes para concurrir a las 9 de la mañana a la sesión del Consejo Superior (en Sede de Gobierno de calle Maipú) a los efectos de que se abandonen las maniobras dilatorias, se cumpla con el pago de las “cuotas de tickets” pendientes y que al igual que otras universidades citadas del país se abone el suplemento salarial en efectivo, en blanco y de manera regular en todo el 2004.
Gustavo Guevara
Secretario Gremial Coad
Delegado Paritario Nivel Particular
Anuncios reiterados, salarios inalterados
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