Llegó al país la escritora Rosa Montero
En un acto con pizca de humor, la autora española presentó su último libro acompañada por Maitena
“La loca de la casa” es una mezcla de ficción, autobiografía y ensayo
Cuenta anécdotas sobre otros escritores, que no identifica
Mucho público asistió a la presentación de la obra.
Frente a un público de mediana edad, con puñados de jóvenes mezclados entre gente mayor, la autora española Rosa Montero -periodista de El País, de Madrid- presentó su último libro “La loca de la casa” (Alfaguara). El título recoge una frase de Santa Teresa de Jesús que nominó de modo tan curioso a la imaginación.
La presentación del libro -difícil de definir desde el género, pues tiene algo de ficción, de autobiografía y de ensayo fusionados- fue dinámica y divertida. Tuvo lugar en Librería Cúspide, de Recoleta. Y los encargados de conducir el diálogo con Montero fueron la humorista Maitena y el periodista Ezequiel Martínez, hijo del reconocido Tomás Eloy Martínez.
El resultado no sólo estaba asegurado por la presencia de la escritora, que tiene un ágil sentido del humor y habla con una velocidad propia de un Fórmula 1, sino por la rapidez mental con que Maitena, que es amiga de la escritora española, formuló preguntas, intervino con bromas festejadas por el público e hizo reír a la autora más de una vez.
La gente, que se ubicó cómodamente en el local, tenía un claro perfil de comprador y lector de narrativa. Incluso, entre quienes preguntaron, varios habían leído el libro.
Maitena abrió el fuego y dijo que en muchas ocasiones se le pidió presentar libros de terceros, pero que había eludido la responsabilidad porque los títulos no le habían gustado. Recomendó luego vivamente “La loca de la casa”, porque le había divertido al punto de despreocuparse si se le quemaba la comida o abandonaba la lectura bien entrada la madrugada.
“Es un libro para la gente que ama leer y escribir y también para quienes ni leen ni escriben”, afirmó la dibujante. Y citando a Montero señaló que “todos somos narradores de nuestra propia vida”.
La escritora, que movía las manos y realizaba anotaciones todo el tiempo al hablar, dijo que “si no nos morimos jóvenes, todos los escritores, antes o después, escribimos un libro de reflexión sobre la escritura”.
Humor y literatura
Hubo, tratándose de dos mujeres con mucho sentido del humor y una pizca de malicia , varios instantes graciosos en el diálogo entre Maitena y Montero que el público festejó de buena gana.
-La gente quiere ser engañada para entrar en un mundo donde todo es posible cuando coge un libro -dijo la autora española-.
-Rosa -interrumpió una Maitena risueña y condescendiente- aquí nadie coge un libro.
-¿Por qué no? -preguntó la autora con humor- tal vez lo haga algún amante de las letras. Y el público captó al vuelo el código de comunicación.
El libro, se dijo luego en ese intercambio, “quiere mostrar que una vida imaginaria puede ser tan cierta como la real”. A lo largo de sus páginas, Montero aborda un par de asuntos que reaparecen una y otra vez en las distintas entrevistas que le realizan y que, según admitió, la sacan de quicio.
Son dos preguntas agobiantes: ¿qué diferencia hay entre periodismo y literatura? ¿qué piensa de la literatura femenina? Con su voz aguda, su verbo veloz y el gesto nervioso, la escritora dijo: “Es que estamos dominados por el prejuicio de que cuando las mujeres escriben lo hacen para mujeres, en cambio los escritores hombres lo hacen para el género humano”.
De inmediato, señaló que para ahorrarse las respuestas ya ha incluido lo que piensa en su página web (www.rosa-montero.com).
Al hablar sobre sus fantasmas -los enanos y las ballenas- de los cuales ha podido explicarse poco, dijo, Montero agregó: “Cuando era niña me sentía enana porque era muy sensata y juiciosa”. Maitena intervino riéndose: “¿Y qué te pasó entonces, Rosa?” La autora respondió entonces que, de adulta, se permite hoy ser niña a través de la escritura.
Montero llamó “artefacto de ficción” a su libro, en un intento por definir el género. Allí el lector encontrará anécdotas sobre otros escritores, sus mujeres, invenciones que por su cuenta correrá desenmascarar.
Como dijo la autora: “Los lectores y los escritores somos de la misma raza, porque tenemos una fisura con la realidad, en la que no conseguimos insertarnos del todo serenamente. Sólo que los escritores procuramos cubrir esa fisura con un puente de palabras”.
Susana Reinoso
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